Familiares de niños que esperan por trasplantes protestan este jueves frente a la Embajada de México en Caracas para exigir ser incluidos en el diálogo entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición.
Los familiares piden que se discuta en la negociación la reactivación del programa de procura de órganos, reportó el medio TVV Noticias.
Frente a la sede diplomática los ciudadanos colocaron zapatos en el suelo para reflejar los niños del Servicio de Nefrología del Hospital J. M. de los Ríos que han muerto.
#12Ago 🇻🇪 Familiares de niños que esperan por #trasplantes en Venezuela, protestan frente a la Embajada de México en Caracas y exigen que en las #negociaciones se incluya la crisis que enfrentan y se reactive el Programa de procura de órganos. #TVV
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#12Ago 🇻🇪 En los últimas días fallecieron tres niños (Niurka Camacho, Winder Rangel y Jeannys Herrera) que eran pacientes del hospital JM de los Ríos y se encontraban a la espera de un trasplante.
Los zapatos a reflejan los niños del servicio de nefrología que han muerto. #TVV pic.twitter.com/IWgWCUiiRI
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En una semana han fallecido tres menores de edad que estaban en el servicio esperando por un trasplante.
El último caso es el de Jeannys Herrera, de 9 años de edad.
“Yo declaré hace un par de años que el Servicio de Nefrología del Hospital J. M. de los Ríos cerraría, no por el colapso debido a las carencias. Cerrará porque no habrá niños que atender. Me gustaría estar equivocado”, expresó el coordinador general de Cecodap, Carlos Trapani, tras dar a conocer la noticia.
A principios de este mes murió en el mismo centro de salud Niurka Camacho, la adolescente que denunció ante la CIDH la crisis del J. M. de los Ríos. Tenía 15 años de edad.
“En el hospital ha sido muy difícil porque he visto a muchos compañeros falleciendo esperando un trasplante. Es difícil para mí porque yo no quiero que me pase lo mismo por espera de un trasplante, y por eso pido que reactiven los trasplantes. Que por favor se haga algo, quiero una mejor calidad de vida”, la adolescente cuando hizo la denuncia.
Y el pasado 10 de agosto murió Winder Rangel, de 11 años de edad.
En mayo su madre, Isabel Arellano, denunció en declaraciones a Crónica Uno que la infraestructura del hospital está tan deteriorada que los pacientes se exponen a bacterias y enfermedades. Su hijo se contaminó con hepatitis.
“Mi hijo no quiere ir a la diálisis porque dice que no se quiere morir. Se pregunta si él vio a su compañero hace poco, entonces por qué ya no está”, dijo Arellano a Crónica Uno.