J. M. de los ríos trasplantes de órganos

Tres niños del servicio de Nefrología del hospital de J. M. de los Ríos, en Caracas, fallecieron durante los primeros 15 días del mes de enero de 2024, de acuerdo con la ONG Prepara Familia.

La organización indicó que la adolescente Scarlet González, de 14 años de edad, murió el 5 de enero, mientras que el niño Sebastián Dávila, de 8 años, falleció el día 11. Dos días después, el 13 de enero, pereció Adrián Rodríguez, de 9 años.

Hasta agosto de 2023, 84 niños del servicio de Nefrología del hospital de J. M. de los Ríos habían muerto a la espera de un trasplante, luego de que los procedimientos fueran suspendidos en el país en 2017, según la Organización Nacional de Trasplantes de Venezuela (ONTV).

En 2014, la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene), adscrita al Ministerio de Salud, empezó a presentar fallas para garantizar los inmunosupresores a los pacientes trasplantados.

Esto llevó a que en junio de 2017 el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos anunciara la suspensión de trasplantes de cadáver a vivo. Aunque la medida presuntamente era provisional, el Estado venezolano sigue sin dar respuesta a esta situación.

Ante la grave situación, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió en 2018 medidas cautelares para proteger a los niños, niñas y adolescentes del servicio de Nefrología. A pesar de que la organización instó al Estado venezolano a garantizar sus derechos a la vida, integridad personal y salud, esto sigue sin cumplirse.

El J. M. de los Ríos, que solía ser conocido por realizar trasplantes, hoy día carece de insumos básicos como guantes, yelcos, tapabocas y reactivos para exámenes de laboratorio, lo que afecta tanto al personal de salud como a los pacientes y sus familias.

También carece de servicios esenciales, como Terapia Intensiva, Cardiología y Neurología. Además, presenta problemas en el servicio de Imagenología y el acceso a medicinas de alto costo para los pacientes.

De hecho, en agosto del año pasado familiares denunciaron que al menos 10 niños presentaron reacciones adversas como vómitos, fiebre y dolor de cabeza tras recibir dosis del medicamento Metotrexato, fabricado en la India, y utilizado en protocolos de quimioterapia.

Luego del procedimiento, los niños fueron diagnosticados con meningitis bacteriana e incluso una paciente murió.

Las autoridades aseguraron que tras realizar una serie de pruebas determinaron que el medicamento era totalmente seguro, por lo que reanudaron su aplicación a los niños del servicio. Sin embargo, un mes después otros 12 niños presentaron síntomas similares tras la aplicación del medicamento.


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