Distrito Metropolitano de Caracas
Protesta de trabajadores del Distrito Metropolitano de Caracas, agosto 2019

Un grupo de extrabajadores del Distrito Metropolitano de Caracas, que incluye la Alcaldía Mayor de Caracas, la contraloría y los institutos autónomos, piden al gobierno de Nicolás Maduro les conceda la jubilación excepcional. Señalan que luego de haberse liquidado no han recibido respuesta de parte del Ejecutivo, del que esperan pueda darles el beneficio.

La mayoría de los trabajadores afectados, un centenar, son mayores de 50 años de edad, con problemas de salud graves, por lo que se les dificulta conseguir trabajo o dedicarse a otras actividades productivas.

“Les correspondía la reubicación porque eran trabajadores fijos”, dijo Mariela Espinoza, hoy jubilada del del Distrito Metropolitano de Caracas.

“No los aceptaron por ser personas mayores, por eso surgió la idea de una jubilación excepcional. Al final los dejaron sin una cosa ni la otra”, explicó.

Es de recordar que el 20 de diciembre de 2017 la Asamblea Nacional Constituyente aprobó la supresión del Distrito Metropolitano de Caracas y la del Distrito Alto Apure, publicado en la Gaceta Oficial 41.308, de fecha 27 de diciembre de 2017.

Los afectados cobraron por última vez el salario correspondiente a diciembre de 2019.

Los extrabajadores del Distrito Metropolitano de Caracas acudieron al Ministerio del Trabajo y también a la Asamblea Nacional Constituyente sin obtener respuesta. El 11 de julio de 2022 una representación se presentó ante la Defensoría del Pueblo para hacer la denuncia colectiva. Al caso le asignaron el número 15.591. Luego de más de un mes no hay novedades.

La Asamblea Nacional Constituyente suprimió el Distrito Metropolitano de Caracas

Los extrabajadores del Distrito Metropolitano de Caracas

“Me encuentro sin trabajo, fui despedida sin notificación legal. Me dejaron sin sustento. Hoy estoy más pobre y más enferma”, señaló Deyanira Rojas, de 62 años de edad, que trabajó en el Distrito Metropolitano de Caracas de 2015 a 2019 como aseadora, adscrita a la División de Servicios Generales en el Departamento de Informática.

Rojas padece cuatro hernias discales y el mango rotador lo tiene totalmente desgastado. Es hipertensa y padece problemas circulatorios.

Indicó que cuando la liquidaron no le entregaron ninguna relación que discriminara los rubros, tampoco una constancia de cese laboral. “Los trabajadores de la tercera edad no entramos en los procesos de reubicación que adelantaron”, advirtió.

“El 11 de julio de 2019 fui llamada por la doctora Ligia Serrano, quien me informó que había una propuesta del Ejecutivo para darnos una jubilación excepcional a los trabajadores que cumpliéramos con la edad requerida para este beneficio, a partir de 50 años de edad las mujeres, y 60 los hombres”, señaló.

“Estuve de acuerdo y firmé la carta. A la fecha no me han otorgado el beneficio”, manifestó.

Distrito Metropolitano de Caracas
Protesta de trabajadores Distrito Metropolitano de Caracas

Más afectados

Beatriz Jaimes Castellanos tiene 58 años de edad. Es licenciada en Acción Social para el Desarrollo Local. Trabajó por 14 años en el Departamento de Ambiente del Distrito Metropolitano de Caracas como promotora social. Su último pago fue en noviembre de 2019. No tuvo liquidación.

“No tuve el cese de servicios”, dijo. Solo hicieron que solicitara su pensión de vejez, que actualmente cobra.

“Nos convocaron a una reunión para informarnos que no podíamos ser reubicados por nuestra edad, no podíamos tener continuidad laboral”, explicó.

“Nos dijeron que era mejor que solicitáramos la jubilación excepcional”, señaló.

“Fui informada de mi despido verbalmente, pero jamás me dieron una notificación”, reiteró.

Indicó que no padece enfermedad ni discapacidad. “Esta situación me afecta anímica y económicamente. Espero me puedan dar una respuesta positiva de parte de la Vicepresidencia de la República sobre mi jubilación excepcional”, afirmó.

Darwin D’Archardy, de 72 años de edad, con 14 años de servicio en el Distrito Metropolitano de Caracas, fue despedido, tuvo liquidación de sus prestaciones sociales. Obtuvo la constancia del cese de funciones.

No le dijeron nunca si tenía posibilidad de reenganche o continuidad laboral.

Es diabético, insulinodependiente desde hace más de 30 años.

“Una persona mayor como yo es imposible conseguir un nuevo trabajo, aunque tenga todas las capacidades. Estoy desempleado y sin recursos para poder subsistir”, dijo.

Consuelo Ramírez tiene 64 años de edad. Laboró durante 13 años en el Distrito Metropolitano de Caracas. Le pagaron su liquidación, aunque nunca le dieron una constancia por cese laboral. Es pensionada.

“Soy hipertensa. Me operaron de un carcinoma. No laboro desde que eliminaron la Alcaldía Mayor de Caracas”, dijo.

Piden la jubilación excepcional

María de Mármol tiene 65 años de edad. Trabajó por nueve años en el Distrito Metropolitano de Caracas en la Gerencia de Participación Social y Comunitaria. Es hipertensa, diabética y sufrió un infarto en noviembre de 2020.

Obtuvo su liquidación, pero nunca le notificaron. Sí tuvo la constancia de cese de labores. Le dijeron que por la edad le salía la jubilación.

Ligia Llovera tiene 68 años de edad. Laboró por 10 años en el Distrito Metropolitano de Caracas, en la Gerencia de Participación Social y Comunitaria como promotor social.

No tiene constancia de liquidación de prestaciones sociales.

“Me comunicaron que por la edad no podía ser reubicada y me informaron que podía optar a una jubilación excepcional. Hoy en día me encuentro desempleada”, señaló.

Dalia Moreno, de 62 años de edad, sufre de presión arterial. Fue operada de cáncer de mama. Prestó servicios en el Distrito Metropolitano de Caracas desde 2008 a 2019.

“En una oportunidad recibí la liquidación de prestaciones sin notificación escrita y sin recibo de pago”, señaló.

Tiene constancia de cese de funciones.

“Hasta la fecha estoy desempleada. Estoy a la espera de una solución, optando por la jubilación excepcional”, dijo.

Tania Bencomo, de 61 años de edad, licenciada en Gestión Social, tuvo 14 años de servicio público. Fue contralora social, primero, y luego promotora ambiental en el Distrito Metropolitano de Caracas. Tiene problemas en su rodilla y es hipertensa.

No fue liquidada ni le entregaron ninguna constancia del cese de funciones.

“Había solicitado la reubicación, pero me imagino que por la edad no se pudo dar”, dijo.

“Por una carta solicité la jubilación excepcional. Es un derecho que tenemos, debemos ser escuchados”, señaló.


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