Instituto Venezolano de la Diáspora - Foto web

Un grupo de expertos sugirió la creación del Instituto Venezolano de la Diáspora como una vía para abordar los desafíos y oportunidades derivados de la migración criolla. El mismo se llevó a cabo en un foro virtual sobre este tema, auspiciado por el Observatorio Geopolítico de América Latina (OGAL).

El secretario general del Consejo de Víctimas de Delitos de Odio, Esteban Ibarra, junto al coordinador del Proyecto Global de la Diáspora, Tomás Páez, resaltaron la importancia de esta iniciativa en el foro que denominaron “La Migración: Causas y Consecuencias”.

En la presentación, Páez destacó que Venezuela recibe en remesas provenientes de sus ciudadanos radicados en el exterior, más de cuatro mil millones de dólares. Indicó, además, que más del 30% de la población en el país depende de esas remesas, mientras que el 50% tiene familiares fuera del país.

Igualmente resaltó que cerca de nueve millones de venezolanos abandonaron el país desde el 2014 debido principalmente al deterioro económico. De esa cantidad, la mayoría se estableció en el Sur de América.

Por otro lado, Páez señaló que aproximadamente el 70% de los migrantes que atravesaron la peligrosa selva del Darién en su camino a Estados Unidos, son venezolanos. Estas cifras coinciden con los datos que proporcionan las autoridades panameñas. Los mismos que indican que en lo que va del 2024, unos 22.673 migrantes ya transitaron ese territorio.

Propuesta de la creación de un Instituto Venezolano de la Diáspora

En este sentido, Ibarra destacó los desafíos que enfrentan los migrantes venezolanos en su intento de integrarse en los países que eligen como destino, en los cuales, muchos atraviesan situaciones de discriminación, racismo y violencia en general.

Ante esto, destacó que es importante establecer la protección de los derechos de los migrantes, incluido el derecho al sufragio. A su juicio, este es violado por el gobierno por exigir residencia en el extranjero para poder emitir su voto.

Ambos representantes abogaron por crear este Instituto Venezolano de la Diáspora como una entidad privada de la sociedad civil dedicada a defender todos los derechos de los migrantes venezolanos, pero principalmente para apostar a su protección en general.


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