El lunes 12 de agosto Estéfany Bello, de 21 años de edad, fue recluida en el materno infantil Hugo Chávez, en El Valle. Presentaba dolores de parto y según sus familiares tenía ya 40 semanas de embarazo.

Bello llegó al centro asistencial a las 7:30 am. Fue atendida cuatro horas después. Para el momento los médicos informaron que no estaba lista para dar a luz, pese a la dilatación que presentaba.

“Bajamos a mi hermana al área de parto humanizado, pero los médicos no la atendían. Ella manifestaba que sentía que su bebé se le salía y aún así nunca le prestaron atención”, indicó Francis Bello.

A las 7:00 pm Alexis José Rodríguez y Mayerling Bravo, médicos residentes, ordenaron el ingreso a la sala de parto.

“Mi hermana dice que el doctor se le montó en los senos mientras que la doctora halaba al bebé. Escuchó al doctor Rodríguez decir que requería de una cesárea, pero la doctora Bravo indicó que era muy tarde y debían proseguir”, agregó.

Una hora después los médicos informaron a los parientes de Estéfany Bello que el bebé estaba muerto.

El informe

“El informe del hospital señala que el bebé murió dentro del útero y lo calificaron como muerte óbitofetal, que suele ocurrir durante el primer trimestre del embarazo. Mi hermana llevó control de todo el embarazo y las ecografías revelan que el bebé estaba bien”, agregó Bello.

El acta de defunción del bebé fue emitida el día martes 12 a las 11:00 am, denuncia su hermana: “El director del hospital se negaba a entregarla”.

Indica que los médicos se negaron a practicar la cesárea porque en el materno no cuentan con los insumos necesarios y no estaba presente el anestesiólogo.

“Cuando bajamos a la morgue del materno a reclamar el cadáver contamos 30 niños en el área. Exigimos que se investiguen las verdaderas causas de muerte de nuestro bebé y que tomen correctivos en ese centro asistencial donde tratan a las mujeres como animales sin considerar que hay leyes que las protegen”, concluyó.

 

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!