El régimen de Nicolás Maduro puede estar a la espera de que las universidades no acaten la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, en la que les ordena realizar las elecciones de sus autoridades para imponer a personas elegidas a dedo con el argumento de desacato.
“Participar, quizá, no es la mejor opción porque el régimen podrá legitimar a sus candidatos, pero no hacerlo supondría el tema de las universidades en desacato”, indicó Braulio Chávez, secretario general adjunto de la Federación de Centros de Estudiantes de la Universidad Simón Bolívar.
Dirigentes estudiantiles están de acuerdo con que se desarrollen los procesos electorales, pero no con las normas que señaló el TSJ en su sentencia número 0324, que establece un plazo de seis meses.
El organismo mencionó 9 casas de estudios. Entre ellas la Universidad de los Andes, la Universidad Central de Venezuela, la Universidad del Zulia, la Universidad Simón Bolívar, la Universidad Católica Andrés Bello y la Universidad de Carabobo.
Un ataque a la autonomía
Marlon Díaz, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la Universidad de Carabobo, recordó que los estudiantes tienen años exigiendo las elecciones, pero asumen la decisión del TSJ como otro ataque contra la autonomía universitaria.
“Queremos elegir a las autoridades, pero no con las reglas fraudulentas. Lo que vemos es que el régimen lo promueve desde hace años. No es un secreto que ha querido intervenir las universidades paulatinamente”, subrayó.
El secretario general adjunto manifestó que las universidades no deben acatar ninguna decisión emanada del organismo judicial puesto que considera que fue constituido de forma ilegítima.
“Cualquier acción del TSJ, que está usurpando funciones, no debe ser acatada. Es un ataque que sigue un patrón de un régimen que se propuso destruir las universidades venezolanas”, enfatizó el dirigente de la USB.
Díaz sopesó que no puede descartarse que mediante este intento electoral el régimen de Maduro pretenda imponer a dedo nuevas autoridades en las universidades autónomas del país, las cuales constituyen el último bastión de democracia dentro del golpeado sistema venezolano.
El debate, entonces, resulta complejo. El dirigente universitario manifestó que hay factores que ven la sentencia como una oportunidad; sin embargo, sostuvo, debe ser un tema de discusión hasta que se logre una decisión cohesionada en torno a las acciones que se deben tomar.
Viola la Ley de Universidades
La sentencia del Tribunal Supremo de Justicia también suspendió cautelarmente los artículos 31, 32 y 65 de la Ley de Universidades que determinan el proceso electoral, y delegó al Consejo Nacional de Universidades para realizar un nuevo cronograma.
Braulio Chávez explicó que los dos primeros artículos establecen que se requieren dos tercios del claustro electoral para que las elecciones sean válidas.
«Es decir, que con cualquier cantidad de personas, así sea menos de 10%, van a considerar las elecciones válidas. No sabemos a qué quiere jugar el régimen”, agregó.
El secretario general del FCU-UC sostuvo que la Ley de Universidades establece con claridad que las casas de estudios deben crear sus propias normas.
Dijo que la imposición de nuevas normas es un nuevo intento de injerencia en la autonomía universitaria, violando lo establecido en la Constitución.
Expuso que las modificaciones deben realizarse desde el seno del Consejo Universitario que reúne a los representantes estudiantiles, profesorales, decanos de las distintas facultades y a las autoridades rectorales.
“El régimen va a hacer lo que quiere hacer pasando por encima de la Constitución. Tenemos la tarea y la obligación de evitar que esas acciones ocurran dentro de nuestras universidades”, señaló Chávez.
Posición única
Ambos líderes estudiantiles coincidieron en que esta nueva decisión del TSJ debe generar un movimiento nacional que unifique a todos los sectores, gremios y universidades para que asuman una posición clara.
“Las universidades constituyen uno de los pocos espacios que son libres y plurales que son ejemplo de democracia. Tenemos que defenderlas desde cualquier punto; las acciones del régimen no pueden ser acatadas porque nosotros no lo reconocemos”, finalizó Chávez.