El Análisis Político de hoy tiene como invitado al ingeniero Roberto Abdul, con el que se conversó sobre las próximas elección parlamentaria convocada para el 6 de diciembre.
Abdul es un reconocido experto electoral. Es uno de los fundadores y el actual presidente de la asociación civil Súmate y miembro de la Mesa de Analisis Coyuntural del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello.
Con la ayuda de Abdul, en conversación con Benigno Alarcón, director del Cepyg-UCAB se intenta responder a los siguientes cuestionamientos:
- ¿Puede repetirse el escenario electoral de diciembre de 2015, es decir si los partidos que representan a la oposición llegasen un acuerdo podrían obtener las dos terceras partes de la Asamblea Nacional?
- ¿Entre el PSUV, los partidos de la Mesa de la Unidad y los partidos “intervenidos” por el TSJ, cuáles obtendrán más diputados?
- ¿Tendrán algún peso los diputados de los partidos de la mesita y los partidos intervenidos (Acción Democrática y Primero Justicia) en las decisiones que se tomen en esta nueva Asamblea Nacional?
- ¿Los candidatos de la oposición “tradicional” que se inscriban con tarjetas alternativas tienen oportunidad de resultar ganadores en sus circuitos?
- ¿A quién favorece la capacidad de movilización?
- ¿Qué podemos esperar de esta campaña electoral?
#ENPodcast Análisis político con Benigno Alarcón | @Politikaucab
¿Elección o traje a la medida del PSUV?
Abdul señaló que es poco probable que el escenario de 2015, cuando se registró un triunfo apoteósico de la oposición en la elección parlamentaria, se repita.
Explicó que el hecho de que no haya una tarjeta única tendrá sus efectos para los partidos de oposición. “Si existiera una alianza perfecta, las mismas condiciones de 2015, la oposición pudiera sacar alrededor de 182 diputados. Pero como no son las mismas condiciones, como los partidos no están dirigidos por sus líderes naturales y no existe apoyo de la comunidad internacional, esa oposición dividida sacaría alrededor 82 diputados, un tercio de la Asamblea Nacional”, dijo.
“Es improbable repetir un escenario como el de 2015”, subrayó.
Indicó que lo más probable es que el PSUV obtenga la mayoría calificada. “Esta elección está hecha para que el PSUV controle las dos terceras partes de la Asamblea Nacional”, recalcó.
Afirmó que el fraccionamiento del Polo Patriótico puede restar algunos votos al oficialismo, aunque no cree que sea algo significativo.
Abdul pronosticó una campaña electoral muy pobre. «La movilización por parte del Estado tendrá mayor peso que la movilización espontánea, que será una de las más débiles que hemos visto en los últimos años», indicó.
Advirtió que la oposición deberá enfrentar un escenario novedoso el próximo año ya que el poder de reconocimiento está sustentado en la Asamblea Nacional. «Cuando pierdan esos curules vendrá un proceso de negociación con los actores políticos y con los países que la reconocen y apoyan», manifestó.
Conclusiones
“Después de escuchar a Abdul, queda claro por qué el régimen no está dispuesto a suspender o posponer las elecciones parlamentarias, y perder la oportunidad de volver a controlar la Asamblea Nacional, pese a los costos que el desconcimiento de esta elección, tanto a nivel nacional como internacionalmente, tendrá para ellos”, señaló Alarcón.
“Asimismo, queda claro por qué la decisión entre participar o no participar no es tan sencilla como algunos parecieran creer. Existen argumentos válidos y de mucho peso para no participar en esta elección”, agregó.
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