El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, y su homóloga chilena, Antonia Urrejola, defendieron este viernes la necesidad de que el gobierno y la oposición venezolana retomen el diálogo con vistas a que Venezuela pueda celebrar elecciones democráticas y libres.
En rueda de prensa conjunta en Madrid, Albares aseguró que España mantiene una «posición clara» con respecto a Venezuela, apostando por que «se produzca un diálogo entre venezolanos y que sean ellos los que puedan resolver cualquier diferencia» y también los que decidan «en elecciones libres, democráticas y competidas quién tiene que ser su presidente».
Recalcó que España «siempre estará apoyando el diálogo en todo lo que pueda hacer» y que hablará tanto con el gobierno de Nicolás Maduro como «todas las partes de la oposición para intentar que haya una solución dialogada» por parte de los venezolanos.
Albares aseguró que hay un «diálogo constante y permanente con Venezuela» y aclaró que el gobierno español no está realizando ningún esfuerzo específico para lograr que se puedan retomar los contactos entre las partes venezolanas.
Por su parte, la canciller chilena reconoció el «giro» en la política respecto a Venezuela con la llegada de Gabriel Boric al Palacio de La Moneda, si bien se siguen condenando «las violaciones a los derechos humanos en este país».
«Entendemos que el Grupo de Lima y la exclusión de Venezuela en los foros multilaterales no ha sido una solución y desde esa perspectiva nuestra primera prioridad es poder restablecer el Grupo Internacional de Contacto», dijo Urrejola.
Chile defiende dialogar con Venezuela
Chile confía en que, junto con los demás países latinoamericanos y los europeos, «el espacio de diálogo y concertación se retome con miras a que Venezuela pueda tener un proceso de elecciones democráticas». En este sentido, el gobierno chileno cree que «es necesario el diálogo con Venezuela».
Urrejola recordó que su país ha recibido a casi medio millón de migrantes venezolanos en los últimos años y señaló que «la crisis migratoria venezolana no va a tener solución si no conversamos con Venezuela» los demás países de la región con vistas a «buscar una solución conjunta tanto a la crisis migratoria» como la crisis interna.