El secretario general de la Alianza del Lápiz, Eric Ondarroa, advirtió este martes que «el hambre está mutilando el aprendizaje de los niños venezolanos», por lo que responsabilizó al Estado y a la complicidad que tienen los partidos del denominado G4.
Según el político, este sector de la oposición «recibe recursos» de organismos internacionales destinados a ayuda humanitaria, mediante «organizaciones fachadas», que «no terminan llegando a quienes más lo necesitan».
Resaltó que el Lápiz quiere que «los niños coman para que puedan aprender», por ello reiteró la necesidad que se conviertan, cuanto antes, los colegios en comedores para así «salvar el capital humano del país».
«¿Hasta cuándo el gobierno nacional y los señores del G4 van a seguir con su politiquería barata que no le resuelve los problemas a los niños y a los venezolanos? (…) Necesitamos que los niños coman para que puedan aprender. Hoy estamos hipotecando el futuro de la Nación y de cada niño venezolano. Un niño que está desnutrido pierde habilidades y capacidades cognitivas para recibir conocimiento», dijo el activista social a la prensa.
Las propuestas del Lápiz
Ante esta realidad, Ondarroa hizo pública las propuestas que tienen desde el Lápiz para rescatar el sistema educativo venezolano.
«La primera propuesta que le hacemos a la ministra de Educación, Yelitze Santaella, es que de una vez por todas nos tumbemos las caretas y declaremos la emergencia educativa de Venezuela», manifestó.
Asimismo, ratificó la propuesta que hizo recientemente Antonio Ecarri, presidente nacional del Lápiz, de conformar una Comisión Presidencial para transformar el sistema educativo venezolano, sin ningún tipo de distinción o colores políticos. Pidió incluir a los mejores profesionales y técnicos del país.
Instó a la Asamblea Nacional presidida por Jorge Rodríguez a dejar de lado «los debates estériles», y se aboquen a interpelar tanto a la titular de la cartera educativa como a los funcionarios de alto nivel del ministerio, «para constatar las irregularidades en las escuelas venezolanas. Actúen, ejerzan el rol que les corresponde», dijo.
Altos costos de la educación
En la misma comparecencia ante los medios de comunicación, el vocero del Lápiz cuestionó los altos costos que actualmente deben afrontar los padres venezolanos para enviar a sus hijos al sistema de educación público oficial.
Entre los números más graves, Ondarroa resaltó que la vuelta al colegio de cualquier alumno no baja de 270 dólares entre útiles y uniformes, lo que supone 100 salarios mínimos para un trabajador venezolano. «Fracasaron en la tarea de la gratuidad de la educación venezolana», concluyó.
Con información de nota de prensa
@EricOndarroa advirtió este martes que “el hambre está mutilando el aprendizaje de los niños” en Venezuela. Responsabilizó al Estado y a la “complicidad de los partidos del G4” pic.twitter.com/njhuFMHn1e
— Emely Marcano Rivas (@Emely_MR) January 25, 2022