sanciones
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, observa mientras habla con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente de Colombia, Gustavo Petro y el presidente de Argentina, Alberto Fernández durante una reunión al margen de la cumbre de la Unión Europea-Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (UE-CELAC) en el edificio del Consejo Europeo en Bruselas el 17 de julio de 2023. Foto: Emmanuel DUNAND / AFP

Es natural que una sociedad esencialmente optimista como la venezolana, se la pase buscando puntos de referencia que le den la esperanza de que las cosas pueden mejorar. Y claro, lo que le llega a la gente es la interpretación sesgada de lo que realmente ocurre o de lo que realmente se dice, y si eso que le llega es manipulado y tendencioso, entonces viven en una montaña rusa emocional, donde la realidad los deprime, y la interpretación los alienta… pero, como la realidad se impone, se vuelven a deprimir, hasta que se les inyecta otra dosis de información trucada, y así en forma continua y desgastante.

Las conclusiones a las que se llegó en la reunión de diálogo de esta semana en Bruselas, entre la VPE y Gerardo Blyde, que se plasmaron en un documento, dieron pie a la afirmación local de que se levantarían las sanciones, la cual no solo no fue precisa, sino que fue tendenciosa y parcial, pues el concepto de “levantamiento” siempre estuvo asociado al tema del fair play electoral… pero solo después (o a medida) que se avanzara en el proceso de elecciones libres y transparentes.

Lo cual, no figuró en la interpretación oficial que solo se concentró en lo de las sanciones, y, ya para ese momento, todos sabíamos que no sería así, por las dos señales brutales de descabezar al CNE y de inhabilitar a María Corina Machado, y tuvieron que salir Macrón y Borrell a desmentir y a aclarar.

Hay que reconocer que esa reunión fue una sorpresa inesperada, parecida a la “cumbre” de Petro, o al encuentro con Lula. Todo se ve muy desarticulado, como buscando la manera de entrarle al tema, y repitiendo experiencias estériles del pasado (porque nada de esto es nuevo) que no conducen a nada concreto.

Lo que sí habría que rescatar como novedoso y positivo, es la afirmación de Lula sobre que Venezuela está «cansada de pelear» y «quiere encontrar una solución», sin ganas de repetir lo mismo, y yo agrego, y estar cada día peor… porque en realidad es un desgaste permanente que horada las bases emocionales de la población.

Aunque a estas alturas, estoy seguro que Lula no lo dijo pensando en el sufrido pueblo de Venezuela, sino como parte de una estrategia comunicacional, la cual, tratándose de él, sería en apoyo a Maduro… al igual que lo hacen Petro y Fernández, que son amigos de su gobierno.

Porque debe estar claro para esos presidentes que el chavismo no puede entregar el poder sin recibir unas garantías que nadie puede darles, porque no se trata de si el futuro gobierno de la oposición puede o no puede pactar alguna “justicia transicional”, sino que, en el resto del mundo, hay órdenes de captura y procesamientos que funcionan en canales independientes, que difícilmente el nuevo gobierno de Venezuela pudiera desarticular… así quisiera hacerlo, no tiene el poder ni la influencia para lograrlo.

Regresando al optimismo fantasioso con el comencé esta nota, siguen dando vueltas rumores infundados de extender la licencia de Chevron a otras empresas, de levantar sanciones en esto o en aquello, de que las elecciones en EE UU nos van a beneficiar, y en general de seguir focalizándonos en las consecuencias, evitando concentrarnos en las causas e intentar corregirlas.

Porque seguimos con el mismo modelo político que no solo ha perjudicado al país hasta niveles impensables, sino que también al mismo chavismo, fuente de ese modelo, lo va dejando cada vez más solo en la percepción del pueblo de Venezuela; y, hasta sus amigos, se están cansando de defender lo indefendible. La palabra “cansado” que usó Lula, no solo se refiere a Venezuela, sino, principalmente a él mismo y a los amigos, que ya no saben qué actitud tomar frente a Venezuela. Por eso lo de “desarticulado” que les mencionaba más arriba.

Político

Si bien la agenda política la está marcando la oposición, eso no significa que esta tenga alguna influencia sobre el presente o el devenir económico de Venezuela. La oposición, si bien ahora se está volviendo algo concreto, y ya no es solo una abstracción deseada y conceptual, aún no tiene perspectivas de influir en el curso de los acontecimientos, ni en el proceso de toma de decisiones.

Pero sí es importante que la oposición vaya creando conceptos referenciales como para que la gente, la gran masa de gente que ha internalizado y normalizando nuestra situación, vaya procesando que hay formas diferentes para vivir mejor… que lo que nos pasa, no tiene que seguir siendo así… que, en definitiva, hay una vida mejor y posible, que se merecen, y a la cual tienen –tenemos- derecho.

La conferencia de María Corina Machado en Nueva York se ha constituido en el primer planteamiento electoral concreto que ha realizado candidato alguno en los últimos años, sobre sus planes sobre la economía. Lo hizo en inglés fluido, una profesional universitaria con postgrado y experiencia laboral en el sector privado, con y sin fines de lucro, de buena familia y buena formación de hogar, honestidad, con principios éticos sólidos y alineados con el sentir de cualquier venezolano común… que con su sola presencia destila honestidad y transparencia.

Porque esto que escuchamos todos los días sobre socialismo y redistribución, 25 años después de ver tanta destrucción moral y estructural, robo y corrupción, aún no puede ser procesado por la gente, que, en su inmensa mayoría cree en la propiedad privada, en el trabajo y en los méritos. En todo este tiempo no se logró cambiar los paradigmas de base de una sociedad que, cuando sale huyendo al exterior, se comporta como se hubieran comportado aquí si se los hubieran permitido. Los países receptores de nuestra diáspora, no tienen más que palabras de alabanza para nuestros hermanos emigrados a la fuerza.

Y esto que está pasando con el renacimiento de la oposición de la mano de María Corina Machado, es en realidad, una bocanada de aire fresco, como hace ya mucho tiempo no se sentía. Porque si bien ella lleva mucho tiempo en la lucha política, en realidad es percibida como si recién llegara… claro… es que tal vez, su mensaje, recién ahora está llegando… recién ahora, con tanta destrucción y desolación, la gente está preparada para entender que como vamos, solo se destruye… y ella, propone construir… y eso, después de tanto tiempo, resulta ser novedoso y hasta fresco… ella se percibe como la entrada de aire fresco.

Social

El video que circuló esta semana de varias familias disputando con los perros callejeros los restos de comida arrojados a la basura por un restaurante en Sabana Grande, no es sino la documentación formal del “triste espectáculo” que uno aprecia en vivo todos los días, cuando transita por la ciudad de Caracas, y que por vergüenza no documenta grabando en su teléfono, solo queda grabado en las retinas. Y me dicen que en el interior la situación es aún más dramática.

Porque cuando hablamos de caída del consumo, de inflación y de recesión, nos estamos refiriendo a una masa de cinco millones personas que son aquellas que, al estar incorporadas a la economía, tienen la oportunidad de lidiar con esos fenómenos.

Pero quedan 21 millones más, a los cuales no les afecta esa situación porque viven en un nivel de pobreza e indigencia tal, que no tienen acceso si no a la caridad y la limosna. Su preocupación es quién los ayudará ese día para alimentarse… a ellos y a sus familias, casi siempre encabezadas por las madres que se han convertido en la cabeza de los grupos familiares.

Si ya el Estado no puede ayudarlos, entonces todo terminará recayendo en las personas naturales y jurídicas que componemos el sector no gubernamental de la sociedad. Entre la preocupación de cada uno de nosotros para con la gente que tenemos cerca, y los esfuerzos organizados de RISE de las empresas, debemos asumir que tenemos que ayudarlos.

Económico

Estamos arrancando una nueva etapa económica, que no se parece a las que hemos ya transitado bajo el chavismo, por lo cual, no sería razonable intentar soluciones que fueron útiles en otros momentos del tránsito por la revolución, pero que ya no lo son.

Al haber vivido la escasez profunda y la hiperinflación, y haber salido de ella flexibilizando la economía con énfasis en que no sea un delito operar en dólares (aunque no sea totalmente de curso legal), y en la exoneración de derechos de importación, con énfasis en el “puerta a puerta”, y sin haber abandonado la recesión continuada y progresiva. Lo cual le dio relevancia al sector privado empresarial de la economía.

Y esa relevancia, alineada con una oposición política que se está haciendo notar, aunque aún no tenga influencia, comenzó a ser interpretada por el gobierno como una amenaza política, lo cual generó dos movimientos en paralelo que estamos viviendo en la actualidad:

  • Uno con mensajes directos a los empresarios de “no se metan en política porque perderán”,
  • otro con medidas concretas de desaceleración del consumo, congelando salarios y estimulando los aumentos de precios, en un marco de inacción y estancamiento.

Se ha producido como un torniquete que ha hecho que todos los sectores de la economía, de una forma o de otra, hayan sentido el freno en el consumo, el aumento de los inventarios, y, aguas arriba, el freno a las importaciones y a la producción.

La última información sobre el “puerta a puerta” está en un arancel del orden de 38%, lo cual será íntegramente trasladado al precio, que sacará al producto del rango de alcance del consumidor, el cual se abstendrá de consumirlo.

Si esa desaceleración se pone en el contexto de fuertes limitaciones al financiamiento, entonces estamos condenando a la economía a su minimización. Si el PIB de Venezuela en 2022 fue de 65.500 millones de dólares y pensáramos que en este 2023 se sostiene, y el de Guatemala es de 78.315 millones de dólares para 2023, y el de Haití, para esa misma fecha es de 17.758 millones de dólares, a este paso, tenderemos más a acercarnos a Haití (el país más pobre de la región) que a Guatemala.

Tenemos todos los elementos como para salir de esta situación negativa y aprovechar las capacidades de nuestra gente, nuestra situación geográfica, y la potencialidad de nuestra economía, pero el modelo político económico (independientemente de las sanciones que no son internas) bajo el cual estamos administrando los elementos mencionados, solo la está profundizando (a la situación negativa), y seguimos perdiendo oportunidades.

Porque así la gente se haya ido acostumbrando a lo que pasa, y las expectativas de cambio se van durmiendo, el factor tiempo es importante, porque la generación de los baby boomers (que es la de la experiencia y la sabiduría) se está yendo de este plano, la de los millennials y la generación Z es limitada (por la emigración) y está en fase de maduración, y la que está moviendo el país en la actualidad, no solo es insuficiente, sino que está viciada y acostumbrada a que la “normalidad” es lo que vivimos, y no hay manera de que la perciba como una excepción.

Habría que hacer un cambio muy profundo en la mentalidad de gerentes y empresarios como para refrescar sus estrategias de negocio, y pasar del modo supervivencia, al modo innovación, crecimiento y desarrollo disruptivo.

Ron DeSantis, Joe Biden y Donald Trump

Internacional

Ya la campaña presidencial en EE UU está dando sus primeras aproximaciones al perfil de lo que será. Una vez más será Biden contra Trump, pero esta vez Biden desde el gobierno, y Trump en la oposición.

Biden luce más actualizado, por simplemente estar en un gobierno que va navegando con el tiempo y se ve forzado a estar actualizado. Por un lado, porque debe lidiar con el progreso y el avance de la sociedad; y por otra parte por los avances y movimientos que él, desde el gobierno, le induce a esa sociedad. Lo cual lo obliga a estar en permanente actualización. Palabra clave: actualización.

No solo por los dos grandes frentes internacionales, Rusia y China, sino por la administración de las alianzas de alto nivel, y por la necesidad de interactuar con amigos y enemigos de nivel medio o bajo de poder e influencia global.

Del otro lado, su contrincante, Trump, no solo no está en modo actualización permanente, sino que aparenta haberse quedado en el tiempo, cuando Rusia no era el enemigo que es ahora; se está presentando como el amigo de Putin, justo en el momento en el que su figura (la de Putin) está percibida por la humanidad asimilada a la de Hitler en la WWII. Y continúa con un discurso disruptivo, que dio beneficios en su momento, pero que luce desalineado con la sociedad actual. Palabra clave: estancamiento.

Lo que no quiere decir que el estancamiento no pueda vencer a la actualización, porque al interior del Partido Republicano, le está ganando por mucho a su competidor DeSantis. Lo cierto es que la percepción de la actitud de Trump frente a Rusia-Ucrania, y frente a la OTAN lucen fuera de tiempo, y, visto desde afuera de EE UU, donde la campaña presidencial llega casi desarticulada, Trump parece un aliado de Putin, atacando a Ucrania, a la OTAN y a la UE.

No parece ser el presidente que EE UU necesita en estos tiempos… no obstante, los americanos son los que van a terminar decidiendo, y el resto del mundo, entre ellos nosotros, terminaremos impactados por cualquier cosa que ese pueblo decida. Y al ser el país más importante de la tierra, las asimetrías mutuas con cualquier país o bloque de países, siempre serán positivas, y para los demás, resultarán negativas… lo que en este enfoque significa aceptantes, y sin derecho a réplica.

Tal vez para un país del poder y tamaño de EE UU, el resto del mundo también debería participar en la elección de ese presidente.

Y en cuanto a nosotros, no debería haber cambios sustanciales en la relación con EE UU, sea Biden o sea Trump, porque se trata de decisiones bipartidistas y de Estado, basadas en una caracterización estructural, de reconocernos como una amenaza a su seguridad interior. Y mientras eso sea así, y por otra parte sigan convencidos (por las confesiones oficiales y de los corruptos que tienen procesados y condenados en EE UU) de que cualquier excedente económico que reciba el gobierno será cooptado por la corrupción, pues no habrá manera de que cambien o alivianen nada… más bien podrían endurecer algo.

Pero como dijo Juan González en estos días, “ya les estamos aplicando las sanciones más duras que se pueden imponer”. Aunque agregó nuevamente lo de la paciencia que se les agota; lo cual sumado al “cansancio” de Lula, es posible que, sin descartar sanciones, busquen otros métodos para aproximarse a la solución de la catástrofe en la que nos encontramos los que vivimos en esta Tierra de Gracia.

Recomendación

  • Al gobierno: que revise el conjunto de medidas que se van tomando, porque no solo no están contribuyendo a salir del estancamiento, sino que están profundizándolo. Una medida positiva, pero de alcance limitado, fue la de la armonización tributaria; pero por otra parte y con potencial impacto negativo muy alto a lo largo y ancho de la economía, está lo de las tasas de importación, lo cual incluye 38% al “puerta a puerta”. Sigue sin estar clara la estrategia económica del gobierno, aunque, visto desde afuera, pareciera de radicalización del control político, al cual se subordina el tema económico.
  • A la dirigencia opositora: que reconozca que no se está eligiendo un candidato, sino un líder que guíe y acompañe a la oposición “hasta el final”. Ya debería estar clara la situación real del liderazgo opositor, y quienes tienen o no tienen posibilidades de ganar las primarias, y apostar, con o sin primarias, a reconocer y apoyar a quien supera por varios cuerpos al segundo lugar, que en este caso es María Corina Machado; hoy, si preguntas por el líder de la oposición, así como hasta el año pasado la respuesta era Guaidó, ahora, casi sin duda, la respuesta será: María Corina.
  • A la dirigencia empresarial: que impulsen la focalización en la transacción de última milla, justo en el perfil de contacto entre oferta y la demanda, entre el que vende y el que compra. Y que hagan lo necesario para que cada operación pueda cerrarse, optimizando los precios y las presentaciones, para que el consumidor, interesado en cerrar la transacción, pueda hacerlo. Se trata de alinear la oferta, a las posibilidades del flujo de caja de la demanda. Tratar de ver el conjunto, pero focalizarse en la transacción. Hay que concentrarse en ese punto de contacto para lograr superar la etapa de radicalización económica que todo indica se está gestando… ojalá que esté equivocado en el análisis.

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!