La tarde de este miércoles, 16 de noviembre, falleció en Caracas la periodista Ana María Matute, quien tuvo una destacada trayectoria en El Nacional, por lo que el duelo embarga a todo el equipo que conforma este medio de comunicación.
Ana María era periodista egresada de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Fue reportera del Diario de Caracas y de El Universal antes de comenzar a trabajar en El Nacional. Llegó a ser jefa de los editores y después, cuando comenzó la etapa de El Nacional en su versión web, fue jefa de la sección de Economía. Actualmente trabajaba en la sección de Opinión. También era columnista del diario.
Ana María Matute
Su familia tenía raíces orientales y sus más felices recuerdos estaban asociados a sus días en la isla de Margarita. Era hija de José Rafael Matute y Ana Elcira Alcántara de Matute. Era la menor de cuatro hermanos. Su papá era pediatra y siempre lo mencionaba como un gran ejemplo en su vida. Profesionalmente decía que sus grandes maestros habían sido Pedro Llorens, Argenis Martínez y Ramón Hernández. Y el gran amor de Ana María era su única hija: Mariana Santos Matute.
Ana María defendía todo con pasión. Si creía que algo era injusto, no se quedaba callada la boca. En El Nacional, siempre decía, formó una gran familia. Allí hizo amigos como Víctor Hugo Rodríguez, su querido VH; Ileana Matos, Ascensión Reyes, Yanitza Peñaranda, David González, entre otros. Nada disfrutaba más que las bromas de la redacción, defender a su equipo Magallanes y cantar con Johnny Villarroel la “famosa araña”.
Hace tres años, Ana María Matute fue diagnosticada con cáncer de pulmón, pero nunca desfalleció. Siempre dijo que “ese bicho” no iba a poder con ella. Una lucha que a veces se le hizo cuesta arriba, pero adonde le dijeran que podía ir para conseguir donaciones o los medicamentos que requería, hasta allá se iba sin importar si tenía que madrugar o estar largas horas en espera. Trabajó hasta el final. Fue una guerrera.
La última comunicación con sus “coleguitas”
Cuando Ana María fue diagnosticada con cáncer se desempeñaba como jefa de la sección de Economía, en la cual conformó un equipo de redactores con el que se mantuvo en contacto hasta el final, pese a que gran parte de ese equipo ya no forma parte de las filas de El Nacional.
La última comunicación de Ana María con este equipo ocurrió hace apenas ocho días, el 8 de noviembre, a propósito de su cumpleaños.
“Gracias, mis coleguitas. Dios las bendiga y les mando muchos abrazos”, respondió Anita, como cariñosamente la llamaban los redactores, ante los buenos deseos de que ganara la batalla que estaba librando.
Sus compañeros han descrito a Ana María como una mujer siempre dispuesta a enseñar, con mucha fortaleza y que demostraba una inquebrantable amabilidad incluso en los momentos en que se sentía terriblemente mal por efecto de la quimioterapia.