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Foto: Javier Bertucci

El evangelismo político en Latinoamérica ganó terreno en los últimos años. Sin embargo, en Venezuela, la religión y la política son dos conceptos que suelen manejarse por separado. Si bien muchos partidos políticos se identifican con alguna tendencia religiosa, esto no suele ser un factor determinante en su ideología.

Héctor Cordero, vicepresidente de la Comisión de Cultos y Régimen Penitenciario de la Asamblea Nacional, aseguró que los venezolanos eligen a sus gobernantes por su papel político en la sociedad y no por la religión que profesen.

67% de los venezolanos es católico y 17% evangélico o protestante, de acuerdo a los datos del Latinobarómetro de 2018.

En el caso de la religión católica, los miembros de esta iglesia no participan directamente en elecciones, al contrario de los evangélicos, cuyos predicadores sí tienen permitido desenvolverse en la política.

Algunos de los partidos más importantes en la historia política venezolana se identificaron con la religión católica. El más destacado es el Comité de Organización Política Electoral Independiente, mejor conocido como Copei.

Los evangélicos también han tratado de involucrarse en la política del país, aunque no han tenido tanto éxito en los procesos electorales.

Cordero consideró que el evangelismo sigue teniendo una presencia marginal en los procesos políticos venezolanos.

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Esperanza por El Cambio logró casi un millón de votos en las elecciones de 2018| Foto: Twitter

La participación del pastor evangélico Javier Bertucci en las pasadas elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018, reavivó el debate sobre la presencia del evangelismo político en Venezuela.

El partido de Bertucci, Esperanza por El Cambio, logró casi un millón de votos, luego de una corta campaña electoral. Una cifra histórica para una organización política de esta tendencia religiosa.

Aunque dichas elecciones no son reconocidas por la oposición venezolana y gran parte de la comunidad internacional, la cantidad de votos obtenida por Bertucci es un factor digno de estudio. Esto tomando en consideración que el evangelismo político toma cada vez más fuerza en Latinoamérica.

Los evangélicos en la política venezolana

ORA se fundó en 1987 y fue el primer partido de confesión evangélica del país. Es de tendencia oficialista y apoya al régimen de Nicolás Maduro.

Esta organización promueve una alianza Estado-religión-prójimo que no trabaje exclusivamente para los cristianos, sino con cristología pluralista.

El partido opositor Nuvipa no está habilitado para participar en elecciones, aunque estuvo presente en los comicios de 2012, 2013, 2015 y 2017.

Es un movimiento que se identifica con la doctrina cristiana, pero no se consideran un partido confesional o religioso. Creen que con los principios del reino de Dios, pueden ofrecer soluciones a los problemas que aquejan al país.

Esperanza por El Cambio se creó en 2018. Se inició como un movimiento y luego se consolidó como un partido político.

Bertucci afirmó, que este partido nació de la necesidad de ayudar a todos los venezolanos, bajo un liderazgo de profundos valores cristianos.

Las ideologías con las que están concebidos estos partidos políticos coinciden con la opinión del diputado Héctor Cordero.

“El comportamiento electoral de los venezolanos se ha guiado por la actuación de sus líderes políticos y de las propuestas que ofrecen al país, dejando de lado la religión con la que se identifiquen”, explicó.

En ese sentido, Cordero agregó que en Venezuela existe respeto por todas las religiones, por lo que la política se mantiene separada.

Un pastor con aspiraciones presidenciales

Durante la campaña electoral de Bertucci en 2018, muchas personas consideraron que un pastor se debe a sus iglesias y no a la política.

Bertucci difiere de esta opinión.

“Un líder debe tener profundos valores, sensibilidad y solidaridad al pueblo, así como tolerancia para los que no piensen como él. Un líder religioso tiene todo eso, por lo tanto, ser un hombre dedicado a la religión te convierte en un mejor líder político”, precisó.

Cree que la guía espiritual puede ser la salvación de Venezuela.

“Creo que podemos recuperar espiritualmente al país y salvar a la nación de todas las formas que puedan ser salvadas”, añadió.

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Bertucci aspira ser presidente de Venezuela| Foto: Cortesía

La presidencia de Venezuela sigue siendo su aspiración.

El líder de la iglesia Maranatha aseguró que el país necesita una influencia positiva y él por estar vinculado con valores religiosos, puede fomentar la reconciliación de los venezolanos.

“En estos momentos creo que Venezuela necesita un liderazgo como el mío, un liderazgo muy diferente, que presenta una nueva opción para recuperar a Venezuela. Un líder religioso que ve en la política una opción para llegar a muchos más sectores necesitados del país. Este tipo de líder cristiano puede hacerle mucho bien a la nación”, destacó.

A Bertucci le gustaría inculcar valores a la sociedad, pero no busca dirigir su discurso solo a una sección de la población. Su intención no es instaurar el evangelismo como una doctrina.

“Los católicos también creen en Cristo, por lo que debemos buscar puntos de coincidencia para construir un país y dejar fuera las diferencias”, explicó.

Crecimiento evangélico en elecciones

El diputado Cordero indicó que el caso de Bertucci pudo ser un objeto importante de estudio. Sin embargo, la Asamblea Nacional no lo colocó como prioridad al considerar que las elecciones del 20 de mayo de 2018 no fueron legítimas.

“No sabemos realmente si los números que obtuvo Bertucci son gracias a su labor religiosa o por su poca participación política”, agregó el parlamentario.

El líder cristiano logró 994.925 votos de acuerdo a las cifras oficiales emitidas por el Consejo Nacional Electoral.

Esta cifra se diferencia mucho de la obtenida  por el último candidato presidencial cristiano, Eusebio Méndez, que en 2013 contabilizó 19.497 votos. Quedó en tercer lugar después de Nicolás Maduro y Henrique Capriles.

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Eusebio Méndez contabilizó 19.497 votos en las elecciones presidenciales de 2013| Foto: Nuvipa

Antes de Bertucci, el número más alto logrado por un partido político cristiano fue de 104.455 votos para Nuvipa, en las elecciones para la Asamblea Nacional del 6 de diciembre de 2015.

Hay que tomar en consideración que en las presidenciales de 2018 no participó la Mesa de Unidad Democrática, la coalición opositora más grande del país.

Un artículo de Aporrea señaló que a pesar de no contar con los rivales más importantes de la oposición, Bertucci obtuvo un crecimiento inesperado. Incluso consideran que desplazó a Henri Falcón.

“El voto de Falcón fue el de aquellos sectores antichavistas duros que no se alinearon a la línea abstencionista”, se indicó en el artículo.

De esta forma, Bertucci podría ganar espacios de poder en venideros comicios si mantiene la estrategia y organización.

“De tener más tiempo en 2018 para hacer campaña, los números serían más altos. En unos comicios con verdaderas garantías electorales y mucho más tiempo para llevar nuestra propuesta por toda Venezuela, podemos ganar”, aseguró el pastor.

El evangelismo político en Latinoamérica

El evangelismo político latinoamericano se fundamenta principalmente en el movimiento pentecostal. Estas iglesias y organizaciones cristianas recalcan la doctrina del bautismo en el Espíritu Santo.

Alrededor de 65% de los fieles cristianos en Venezuela pertenecen a la iglesia pentecostal.

En varios países de la región, los evangélicos se han ganado un puesto en el Poder Ejecutivo.

En Brasil, 199 diputados, cuatro senadores y un alcalde, son cristianos. Ellos han impulsado un evangelismo conservador en el centro de la agenda política.

El Movimiento Independiente de Renovación Absoluta es considerado el brazo político de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional en Colombia. Cuenta con tres diputados y dos senadores.

El Partido Encuentro Social en México está conformado por evangélicos de diferentes ramas, mientras que en Chile hay tres diputados que se confiesan cristianos.

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Presidente de Guatemala, Jimy Morales | Foto: Twitter Jimmy Morales

Uno de los evangélicos con más influencia en la política latinoamericana es el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, un cristiano protestante.

En Costa Rica, el ex diputado evangélico Fabricio Alvarado Muñoz, fue candidato presidencial en 2018. Se enfrentó a Carlos Alvarado Quesada, quien resultó electo como mandatario costarricense.

Cristianos en el Estado venezolano

Durante el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez, el evangelismo escaló posiciones importantes en el Estado.

El general Rangel Briceño fue el primer evangélico que llegó a ser ministro de Defensa. Mientras ocupó este cargo intentó crear el Consejo Pastoral Evangélico de las Fuerzas Armadas y una Asociación Ministerial de Uniformados Cristianos Evangélicos de Venezuela.

También ubicó en puestos de poder a varios evangélicos. Salió del ministerio de la Defensa luego de hacerse viral un video donde aparece en medio de un culto de sanación y se desmaya.

Ronald José Blanco La Cruz, fue gobernador del estado Táchira y embajador en Cuba. Este militar cristiano fue protagonista junto a Chávez del Golpe de Estado de 1992.

Edgar Hernández Behrens, perteneciente a la Iglesia Evangélica Pentecostal, ocupó al menos ocho cargos en el gobierno.

Estuvo al frente de la administración de divisas, fue superintendente de bancos, viceministro de Financiamiento para el Desarrollo Endógeno, presidente de Bandes y Banfoandes,  intendente Nacional de Tributos Internos e integrante de la Directiva de la Corporación Andina de Fomento.

Hernández Behrens ocasionó polémicas mientras estuvo en algunos de los cargos, por querer imponer el evangelismo en las instituciones.

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Edgar Hernández Behrens| Foto: @el_interes

Cuando dirigió Cadivi, ordenó incluir citas bíblicas en los volantes que informaban sus trámites y requisitos. En Banfoandes estableció la figura del pago del diezmo. A su juicio, esto logró que el banco se posicionara en el ranking de las mejores entidades bancarias del país.

Cuando Maduro llegó al poder, los evangélicos fueron removidos de sus cargos y todas las prácticas cristianas que en su momento se inculcaron en instituciones del Estado, se eliminaron.

Bertucci, ¿con el régimen?

Desde su participación como candidato presidencial, Bertucci es considerado por muchos opositores como colaboracionista del gobierno.

La oposición mayoritaria aseguró que los comicios de 2018 no contaban con las garantías suficientes para ser un proceso electoral transparente. Para ellos, la participación de Bertucci y Falcón fue un intento del régimen de Maduro para hacer que dichas elecciones contarán con reconocimiento.

Bertucci reconoció que trató de mantener comunicación con representantes de Maduro, para sugerir que el proceso de negociación que se llevó a cabo en Barbados se trasladará a Venezuela.

Aunque el proceso de Oslo llegó a su fin, el régimen estableció una nueva mesa de diálogo con una fracción minoritaria de la oposición integrada por MAS, Avanzada Progresista, Soluciones y Cambiemos.

El pastor no estuvo presente en la conformación de la mesa de diálogo, sin embargo, pocos días después anunció su incorporación.

«Esta mesa tiene como objetivo generar soluciones en poco tiempo. Algo que nos permita verificar la voluntad del gobierno y articular acciones que vayan rápidamente en beneficio de la población. Es una invitación abierta, esto no puede ser con cinco partidos, esto debe ser amplio», manifestó Bertucci en rueda de prensa.

Vínculos con el chavismo

Esta no es la primera vez que el líder evangélico se acerca a representantes del Estado venezolano.

Cuando Edgar Hernández Behrens estuvo a cargo de Sudeban escribió un libro llamado Dios en la Gerencia y los Negocios. Bertucci fue el escritor del prólogo y acompañó al militar retirado en el evento de presentación de la obra.

El libro narra la experiencia de Hernández Behrens como presidente Banfoandes, tras la aplicación de principios bíblicos.

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Javier Bertucci estuvo en el bautizo del libro de Edgar Hernández Behrens| Foto: verdadyvida.org

El líder de la iglesia Maranatha aseguró en aquel entonces, que el libro de Hernández Behrens demuestra, que los principios de Dios funcionan y deben sembrarse en la sociedad.

“Esto nos hace ver que no solamente debe ser aplicado a título personal, sino que a nivel de instituciones, sean cristianas o no cristianas. Una vez se apliquen estos principios, se ve dramáticamente la mano y la bendición de Dios sobre estas cosas”, aseveró.

Por lo tanto, las conexiones de Bertucci con el Estado venezolano, bien sea de forma política o religiosa, se remontan hasta el gobierno del fallecido presidente Chávez.

@ErikaHDeLaR


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