Ya se completan veinte días desde que las aguas del río Bravo, en México, ahogaron a Antonella, niña colombiana de 4 años de edad, sin que su mamá Alondra Ruiz la pueda traer a Acacías, Meta, por los complejos trámites que se deben hacer y porque no tiene los recursos necesarios para el traslado.

«El consulado de Colombia en México nos está colaborando con los trámites, estoy esperando una llamada, pero no contamos con el dinero porque están pidiendo mucha plata, me vale 4.000 dólares, que en Colombia son 16 millones de pesos», dice Alondra.

Cuenta que es venezolana, pero vive en Colombia desde hace cinco años, antes vendía tintos (café) en Acacías (Meta), pero en este momento no está trabajando porque apenas hace dos meses tuvo su tercera niña, y tiene otra niña de 2 años y vive de lo que le colabora el papá de las niñas, pero en este momento no están viviendo juntos.

A esto se suma que no han encontrado a Egilda Lisberia León, abuela de Antonella y madre de Alondra, que junto con el compañero sentimental Manuel Sanabria Ferias, desaparecieron con Antonella, en las aguas del río Bravo que debían pasar para llegar a  Estados Unidos, el 11 de noviembre.

Salieron de Acacías el 17 de agosto, atravesaron el Darién, Centroamérica y estaban a punto de coronar el sueño americano. Alondra no viajó porque tenía la niña de 2 años y estaba embarazada, pero pensaba hacerlo una vez que sus familiares se ubicarán en Estados Unidos.

Alondra reveló que este miércoles «apareció Manuel en una morgue en México, pero de mí mamá no sé sabe nada». Cree que el cuerpo de Manuel lo deben traer sus hermanos, también venezolanos, que viven en Cali, Perú y Venezuela. Y acude a la solidaridad ciudadana para que le ayuden a recoger los recursos que necesita para traer a su hija.


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