El diputado por el estado Miranda a la Asamblea Nacional, Omar Ávila, afirmó que los venezolanos ya no creen en las acciones de los factores políticos de oposición ni en los presuntos avances de los últimos 11 meses.
«Cuando la gente nos pregunta qué se ha logrado en estos 11 meses, y le decimos que el apoyo de 58 países, la respuesta de nuestro pueblo es que no come con eso», recalcó.
La respuesta de la población es razonable por la pobreza en que se ha sumido el país con el incremento vertiginoso del dólar, señaló: «Y la realidad es que en menos de un mes se duplicó el precio del dólar, pero peor aún, sigue subiendo sin parar, y nuestro pueblo cada día que pasa está más ahorcado, más pobre, y por ende cada vez con más necesidades, es decir, que la inmensa mayoría de los venezolanos sigue sufriendo las consecuencias de una hiperinflación de más de dos años”.
El parlamentario refirió que el ejemplo verídico de esto son las continuas manifestaciones de los diferentes gremios que agrupan a los trabajadores de la salud, de educación, entre otros, que protestan solicitando reivindicaciones salariales y contratos colectivos.
Oposición agotada
Por medio de una nota de prensa aseguró que desde las filas de Unidad Visión Venezuela seguirán acompañando la justa protesta contra las ínfimas condiciones de vida que impone el gobierno de Nicolás Maduro y su entorno. «Ojo, la protesta política, no la partidista. Esa que vemos a diario a lo largo y ancho de toda nuestra Venezuela, reclamando por la falla de los servicios públicos y la inseguridad. Esas manifestaciones que mes a mes continúan en aumento, ante la falta de respuesta de un régimen al que no le importan los ciudadanos», destacó.
Por otro lado, dijo que el lema de la oposición se agota «con el llamado cese de la usurpación que día a día cobra mayor parecido a los supuestos perniles que viene ofreciendo Maduro desde hace tres años, que nunca llegan o llegan mochos. El cese de la usurpación que ninguno de los que lo pregona dice cómo se va a lograr, simplemente porque no lo saben; ahora, en lo que sí son unos expertos, es en descalificar a quienes planteamos rutas distintas, viables, realizables, es decir, propuestas claras que van en favor de los más necesitados».
Asimismo señaló que la economía que se subsidiaba a través de las remesas a miles de familias venezolanas, se acabó. «Simplemente porque hoy en día se requieren al menos 600 dólares mensuales para vivir decentemente, y eso no lo gana ningún venezolano en el exterior. Es la dura y cruda realidad. Ya el desespero del pueblo traspasa las fronteras y está tocando incluso a los millones de inmigrantes que se fueron de nuestra tierra buscando un futuro mejor», subrayó.