Diego Arria, expresidente del Consejo de Seguridad de la ONU, consideró que el mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, negoció la excarcelación de los sobrinos Flores (Franqui Flores y Efraín Campo Flores) con un “régimen usurpador” que su propia administración no reconoce.
“Lo están haciendo con una persona que, de acuerdo con la justicia norteamericana, ha cometido actos criminales y por la que se ofreció una recompensa de 15 millones de dólares”, expresó en entrevista con El Nacional.
Para el exgobernador de Caracas no resulta ninguna sorpresa “este tipo de canjes con criminales”, ya que se trata de un movimiento que los gobiernos han hecho con frecuencia. Sin embargo, resaltó que en el caso de Estados Unidos llama la atención debido a que se han vanagloriado de que el poder judicial es independiente del Poder Ejecutivo. Por tanto, esta decisión ha “zumbado por tierra” la establecida por el gobierno estadounidense, que impuso una condena a los sobrinos de Maduro.
Las consecuencias de estos actos podrían provocar que Venezuela se convierta en un sitio de cacería para ciudadanos norteamericanos, según Arria. Es decir, que se lleven a cabo detenciones con el propósito de negociar lo que mejor le convenga al gobierno de Nicolás Maduro.
“No me sorprendería que, como parte de ese proceso de negociaciones, el nombre de Alex Saab esté incluido en el día de mañana”, añadió el político.
«Me sorprendió el comunicado del secretario de Estado diciendo que ‘luego de largas negociaciones hemos obtenido la liberación de estos ciudadanos’… Yo les garantizo algo, ahí no se llevaron largas negociaciones para que Maduro entregara a estos americanos por sus sobrinos. Eso lo habrá hecho en 48 horas. Para mí, las largas negociaciones vienen por otros propósitos, que pueden ser Saab”, dijo en exclusiva para El Nacional.
«Es el comienzo de un trueque», advierte Diego Arria
De acuerdo con Diego Arria, el chavismo podría intentar en futuro negociar la liberación de norteamericanos detenidos a cambio de una reducción en las sanciones.
“Hay algo en el fondo, que no es una especulación mal sana, que puede ser ‘bueno, yo mañana secuestro a norteamericanos y exijo. Como ya no tengo a otros venezolanos presos en Estados Unidos vinculados al gobierno, exijo reducción de sanciones’. Es decir, comienzan con un trueque: les reducen sanciones y ellos les devuelven a ciudadanos norteamericanos que tengan retenidos, por supuesto, ilegalmente o inventando cargos como ya lo vienen haciendo”, señaló.
Con respecto a la actuación del presidente Joe Biden, el político venezolano consideró que está tratando de regularizar las relaciones con Maduro. Un movimiento que le parece bastante grave, porque sería para “tranquilizar o quitar el peso de la preocupación de Venezuela a los Estados Unidos” y avanzar en otros temas.
“Pero, sin la menor duda, no será para quitar el peso a nosotros los venezolanos que sufrimos una narcodictadura criminal y feroz como la que tenemos. Una cosa pueden ser los intereses de los Estados Unidos y otra los intereses de los que queremos la libertad”, puntualizó.
Enfatizó, igualmente, que estas acciones obedecen a que la nación ha desaparecido del escenario internacional. Esto como consecuencia de la apatía de la oposición en el país.
“Han abandonado sus verdaderas responsabilidades para empeñarse en algo que distorsiona nuestra realidad, como lo es, por ejemplo, las primarias hacia una elección evidentemente fantasiosa. Lo que le hace pensar al mundo que en Venezuela, con 25 candidatos preparándose para las primarias, no hay la emergencia crítica que los que buscamos la libertad pregonamos en el exterior”, sentenció.