Desnutrición y tuberculosis en cárceles

La desnutrición y la tuberculosis son las principales causas de muerte en las cárceles venezolanas, según un reciente informe del Observatorio Social Humanitario.

De acuerdo con su investigación, el sistema penitenciario en venezolano confronta innumerables problemas.

Entre ellos se destacan: el retardo procesal, hacinamiento y precario estado de las infraestructuras, que abarca desde celdas hasta puntos de seguridad y control. Además, de la ausencia de una correcta distribución de reclusos y carencia de servicios básicos indispensables de alimentación, salubridad y aseo, entre otros factores. Todos estos condicionan y promueven a la excesiva violencia que caracteriza a las instituciones penitenciarias en Venezuela.

Cifras de desnutrición y tuberculosis en cárceles

«Suele distorsionarse en medios de comunicación, pero los privados de libertad tienen derechos humanos; los mismos que son violentados y que al entrar a estos centros le son arrebatados», señaló Carlos Nieto Palma, coordinador general de la ONG Una Ventana a la Libertad.

Nieto hizo referencia a una presunta sobrepoblación carcelaria. En ese sentido, aseguró que la utilización de los centros de prisión preventiva a lo largo y ancho del país.

Según sus cifras hay alrededor de 60.000 privados de libertad. Los mismos están en instalaciones no se encuentran aptas, ya que no poseen baños y los espacios son muy pequeños. «Donde caben cuatro reclusos, son ingresados hasta 15 o más», agregó Nieto.

Asimismo, destacó que, desde 1999, la principal causa de muerte en los penitenciarios ha sido enfermedades no tratadas a tiempo. Entre ella se encuentra la tuberculosis, enfermedad que va en aumento en esa población, la desnutrición y los altos índice de contagios de VIH.

En ese sentido, el Observatorio Social Humanitario destacó que cerca de 60% de las personas detenidas presentan síntomas de desnutrición severa, sufren de privación de agua potable y carecen de servicios médicos que atiendan su situación de salud.

Por su parte, Martha Tineo, coordinadora General de la ONG Justicia, Encuentro y Perdón, señaló que: «la situación no es nada favorable, las cifras arrojan que al menos 55% de presos políticos cumplen una condena anticipada, de la cual no existe una certeza de haber cometido un crimen. Alrededor de 309 presos políticos, como cifra referencial, han sido víctimas de torturas, por no mencionar que sus familiares son perseguidos, hostigados y muchos de ellos deben salir del país, dejando a sus familiares internados en un estado de abandono».


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