Rosa Edilia García es el nombre de la religiosa que persuadió a los desaparecidos de La Grita para llevarlos a un supuesto encuentro con Dios o la Virgen en un lugar de la montaña, en los páramos del Parque Nacional Juan Pablo Peñaloza, entre los estados Táchira y Mérida.
Según el diario local La Nación, García tiene 57 años de edad y pertenecía al grupo de oración carismática, pero desde hace algunos años se apartó de este movimiento y creó uno propio llamado Siguiendo a Jesús. Familiares cercanos y vecinos aseguran que la mujer es una religiosa apasionada, fuera de lo común.
En general, la gente considera que García se obsesionó. “Pasó de una práctica religiosa al fanatismo”, afirmaron vecinos. “Se la pasaba dándose golpes de pecho”.
No tenía un lugar fijo para sus reuniones. Algunos encuentros fueron en Santa Ana del Valle, donde habitan los integrantes de la familia Luna Roa, los primeros reportados como desaparecidos. Personas cercanas a los Luna Roa aseguran que, por influencia de Rosa Edilia, sacaron de la casa a un hermano porque supuestamente “tenía un demonio por dentro”.
Vecinos advierten que la obsesión de Rosa Edilia superó los límites de lo normal, por lo que piensan que estaba desequilibrada mentalmente. Ya algunos hermanos habían conversado al respecto. En junio, hubo personas cercanas que notaron la inestabilidad de su comportamiento.
“Mandaba a la gente a confesarse, a ir a misa y a rezar. Decía que muchas cosas malas venían, que Cristo lloraba lágrimas de sangre por lo que todos hacemos. Que el mundo se iba a acabar”, contó una de las personas entrevistadas a La Nación.
Los cuerpos de seguridad continúan la búsqueda de los aproximadamente 20 desaparecidos de La Grita. El Cicpc, Protección Civil, Inparques, la GNB y la PNB adelantan las averiguaciones sobre el caso. Los funcionarios se reunieron en el páramo El Rosal, en el Parque Nacional Juan Pablo Peñaloza, para definir el plan de búsqueda.
Familiares están también participando en las labores de búsqueda.