La vicepresidenta del chavismo, Delcy Rodríguez, instó a los gobiernos iberoamericanos a «respetar» la voluntad del pueblo venezolano y, por extensión, a sus autoridades, en alusión al régimen de Nicolás Maduro objetivo de numerosas críticas durante la XXVII Cumbre Iberoamericana.
La invitación al gabinete de Maduro al foro organizado por Andorra suscitó críticas que no se han aplacado pese a la ausencia de última hora del dirigente oficialista.
«Quienes hablan de democracia deben respetar la voluntad sagrada del pueblo de Venezuela que ha elegido sus autoridades», dijo Rodríguez durante su alocución.
La funcionaria del régimen cargó directamente contra el presidente colombiano, Iván Duque, al que ha recriminado su supuesto «fracaso» en distintos ámbitos, entre ellos la lucha contra las drogas. También cuestionó los mensajes lanzados desde Colombia en relación a los migrantes venezolanos, alegando que Venezuela acogió a colombianos y «jamás se presentó en un foro internacional de pedigüeña».
La pandemia
Rodríguez consideró el foro de Andorra «una de las cumbres más productivas en cuanto a las coincidencias de visiones», en temas tales como la «terrible desigualdad» en el reparto de las vacunas contra el covid-19. «Se trata de una de las peores pandemias que ha conocido la humanidad y que se ha cebado como anillo al dedo en zonas superpobladas», dijo.
Según la funcionaria del régimen, Venezuela ha tenido que hacer frente a la emergencia con parte de sus recursos «secuestrados», en alusión a los fondos estatales retenidos en el extranjero tras el reconocimiento por parte de decenas de países de Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
En este sentido, Rodríguez se dirigió al primer ministro de Portugal, António Costa, para que contribuya a desbloquear los recursos bajo soberanía lusa. «Deben darse pasos sin ningún tipo de condicionamiento político ni doble rasero», agregó.
Además, criticó al Fondo Monetario Internacional (FMI) por el previsible bloqueo a los derechos especiales de giro que se han anunciado para aliviar la crisis económica y que han sido aplaudidos por la gran parte de los países de América Latina.