El opositor David Smolansky afirmó que no regresará a Venezuela para convertirse en un rehén del gobierno de Nicolás Maduro. Recordó que cumplió cuatro años exiliado porque tiene en su contra dos órdenes de aprehensión, dos prohibiciones de salida, dos inhabilitaciones políticas y todos sus bienes enajenados y congelados.
“Este servidor no tiene planificado volver a Venezuela, no voy a volver al país para ser un rehén. He logrado seguir sirviéndole a Venezuela atendiendo la crisis de refugiados más grande que haya habido en este continente y la segunda más grande del mundo”, dijo.
Smolansky, quien actualmente se desempeña como comisionado de la Organización de Estados Americanos para la crisis de refugiados y migrantes venezolanos, concedió una entrevista a la periodista Carla Angola para el medio digital EVTV Miami.
“Sé que cada política que impulsamos, en esta oficina que creamos con el secretario Almagro hace tres años, beneficia a los venezolanos para que obtengan su documentación y con eso puedan trabajar y estudiar, acceder a la salud”, manifestó.
“Y no solo a esos venezolanos desterrados, sino que también se beneficia indirectamente a sus familiares porque todos nosotros tenemos un familiar, un amigo o un vecino querido en Venezuela. Entonces, mejorar las condiciones de quienes están hoy desterrados también indirectamente beneficia a quienes siguen en Venezuela”, agregó.
Smolansky fue destituido como alcalde del municipio El Hatillo en 2017 y condenado a 15 meses de prisión por el Tribunal Supremo de Justicia, controlado por Nicolás Maduro, por permitir protestas de calle.
En las últimas semanas a Venezuela regresaron los opositores José Manuel Olivares, Américo de Gracia y Enzo Scarano para supuestamente participar en las elecciones de gobernadores y alcaldes fijadas para el 21 de noviembre. Al menos los dos primeros han asegurado que no negociaron su ingreso al país con el gobierno chavista.
“El exilio no se puede frivolizar, el destierro no se puede banalizar, hay mucha gente que no puede volver a Venezuela y créanme que quisiéramos, pero no podemos. En particular, seguiré sirviendo a Venezuela por convicción. Espero volver a Venezuela cuando haya libertad, justicia, cuando al menos haya condiciones para hacer la política en la que uno cree”, afirmó.