Motín penal de guanare comisión
Foto Twitter/@prensakike

La diputada María Beatriz Martínez denunció que los cuerpos de los caídos en el motín de Guanare que no se entregaron hasta el mediodía de este domingo serán enterrados en una fosa común.

En Twitter, la parlamentaria indicó que hasta el momento solo se entregaron 26 de los más de 50 cadáveres que se cree son producto del motín en el Cepella.

«La lentitud en el proceso de entrega de los masacrados parece atender al interés de proceder al entierro en fosas comunes. Anoche les informaron a los familiares que procederían de esa forma si no lograban entregarlos antes del mediodía de hoy», señaló.

Martínez reportó además la incapacidad del Senamecf para refrigerar todos los cadáveres, por lo que la descomposición de los mismos es acelerada.

«La morgue de medicina forense supuestamente apenas tiene capacidad para cinco cuerpos», dijo.

Asimismo, denunció la opacidad en las circunstancias de muerte de los caídos, pues los familiares solo pudieron identificarlos por fotos de los rostros.

«Se desconoce el tipo de heridas que presentan los asesinados en la masacre, puesto que el reconocimiento de los muertos por parte de los familiares que se encuentran en Guanare es por fotografías del rostro y no se permite el reconocimiento físico y personal», explicó.

El sábado, trascendió que los cuerpos no reclamados o de los familiares que no tuvieran recursos económicos para celebrar el sepelio serían enterrados en una fosa común.

Familiares afectados indicaron que los funcionarios a cargo del caso sepultarían todos los cuerpos y luego informarían el lugar del entierro.

Sin embargo, en horas de la noche del sábado los funcionarios contactaron a los familiares y les informaron que los cuerpos, reclamados o no, que no se entregaran antes del mediodía del domingo, irían a la fosa común.

Condición de los heridos

La diputada señaló que desde que ocurrió el hecho no hay comunicación con los heridos. Se desconoce por completo en qué condiciones están.

«No hay comunicación ni acceso a los heridos, ni declaración de las condiciones de estos, ni de la magnitud y razón de sus patologías, lo cual es clave para saber lo que ocurrió. Por tanto, podemos claramente inferir que es la verdad lo que se pretende silenciar», apuntó.


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