José Godoy Jr es venezolano. Vive en Grenoble, en el sureste de Francia. Tiene 22 años de edad. Graduado en Administración de Empresas, Godoy cursa un máster en Comercio Internacional. Su historia ha conmovido a miles de personas desde que hace una semana publicó en su cuenta de Instagram que con apenas 10 años “se topó con un pervertido que le cambió la vida”, dijo.
“Me sacaba a pasear, subir cerro, comer pizza, montar bici, y me llevaba a los partidos de beisbol. En poco tiempo se convirtió en mi ídolo y amigo”, relató.
“Me mantuve callado esperando que el tiempo borrara lo que pasó y tratando de no darle importancia a algo tan grave para normalizar la relación ya que él era cercano a la familia. Me acompañó también la vergüenza, la culpa y sobre todo la rabia”.
Godoy y L.H., el primer contacto
Godoy contó que a los 10 años de edad conoció a L.H. (*), por intermedio de una prima. Es un familiar político. “Lo conocí en un partido de beisbol en el estadio Universitario, en Caracas. Él vino de adentro del campo, de donde los jugadores calientan, y llegó con una gorra de los Tiburones de La Guaira a saludar a sus primos. Me lo presentaron. Se quitó la gorra y me la puso en la cabeza. Ese fue mi primer contacto con él. Allí empezó todo”, manifestó.
Explicó que L.H. se relacionó con sus padres y se ganó su confianza y la de su familia. “No había recelos de ningún tipo”, puntualizó.
L.H. tenía 20 años de edad en ese momento y estudiaba Ingeniería en la Universidad Metropolitana. Se ofreció a darle clases particulares y no aceptó ningún tipo de pago. Desde ese momento los contactos se multiplicaron, incluso con actividades al aire libre: subir al Ávila, pasear y comer.
“Iba a los juegos con él. Me buscaba a la casa porque vivía cerca. Nos encontrábamos con los primos en el estadio. Una vez fuimos al dugout y saludamos a los jugadores. Me sentí súper especial”, dijo.
“Era su estrategia para ganarse mi confianza”, agregó.
Subió el tono
Las clases particulares poco a poco adquirieron un tono sexual, explicó Godoy. “Yo me sentía culpable y cómplice. Yo no decía nada porque era familia. No sabía bien lo que estaba pasando. Eso continuó hasta que un día dije que no”, relató.
“Él siguió como si nada. Seguía hablando con mi familia, iba a tomar café a la casa. El tiempo pasó y yo seguía callado”, explicó.
La situación se mantuvo por tres años. A los 14 años de edad Godoy se marchó a Estados Unidos. El contacto, sin embargo, continuó por redes sociales. “No quería que la gente pensara que había pasado algo entre nosotros y que por eso nos habíamos distanciado”, recalcó.
Hace cuatro años se lo reveló a su tía
Godoy señaló que hace cuatro años le contó a su tía lo que había pasado: “Esto fue muy duro para las familias. Yo no estaba preparado para hablarlo, lo hice por puro instinto. No sabía qué hacer”.
Dijo que hablarlo le quitó un peso de encima. Otros hechos aceleraron que lo divulgara más ampliamente. “El fin de semana fue crucial porque un grupo de chamitos iba a ir con L.H. a Los Roques. Allí iba mi hermana. Por eso decidí hacerlo público, porque no puede ser que él siga tan campante por ahí agrediendo a otros muchachos”, advirtió.
Godoy manifestó que no sabe del paradero de L.H. Explicó que solo hay rumores de dónde puede estar. Dijo que es socio de algunas empresas. La denuncia se interpuso en la Fiscalía General de la República. “Se han portado bien. No me esperaba tanto apoyo. Se está avanzando a un ritmo que no pensaba”, subrayó.
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#NiUnoMás
Esta experiencia ha impulsado a Godoy a plantarle cara a los pedófilos y depredadores sexuales. Con la página #NiUnoMás pretende enfrentar la censura, la indiferencia y los abusos a las víctimas. También invita a aquellos que han sufrido experiencias traumáticas a contarlas. “No estamos solos y hay que hablarlo”, señaló.
“Es impresionante la cantidad de gente que me ha contactado pidiendo ayuda. No tienen idea. Es muy difícil de asumir, pero estamos haciendo lo posible para orientar a los que se comunican conmigo”, afirmó.
“Esto se ha convertido en una campaña de crear conciencia porque de esto no se habla libremente, hay mucho tabú, y esto puede cambiar”, subrayó.
(*) L.H. son las iniciales del agresor de José Godoy Jr. A solicitud y para resguardar el proceso legal que se adelanta se ha omitido en este trabajo su nombre completo.