Los cortes eléctricos -que pueden durar hasta cinco horas diarias- se han acentuado durante las últimas semanas en el estado Lara, lo que ha impedido entre otras cosas que los jóvenes cumplan con sus rutinas.
Noel Medina, estudiante de derecho lo confirma, al asegurar que vive en zozobra por no saber si al llegar a su casa tendrá electricidad.
“A veces llego cansado de la universidad a hacer tarea y no tengo electricidad; me frustra porque me atraso”, dice.
Indica que en febrero los cortes eran de 2 o 3 horas y no eran diarios, pero en marzo la situación empeoró.
“Cuando llegó a casa y no hay luz pero tengo que hacer cosas es cuando llegan los pensamientos invasivos de querer irse del país, porque es algo que cansa y que pasa todos los días”, expresó.
Alejandro Ortiz, que estudia producción audiovisual, comenta que también se ve muy afectado por los racionamientos de luz porque hay clases que son online y no puede asistir.
“Siempre me quedo a medias en mis clases o haciendo los trabajos; ahí me toca llamar al profesor para no perder los puntos”, dice.
Detalla que por su casa del barrio Santa Isabel, en el oeste de la ciudad, los cortes son diarios y pueden durar hasta seis horas.
Hasta dos cortes eléctricos diarios
El ingeniero eléctrico Raúl Azparren, coordinador de la asociación civil Activos por La Luz, precisa que en marzo se ha registrado un recrudecimiento en los racionamientos.
“Sin tener información sobre la empresa prestadora del servicio, hemos visto cómo las comunidades se quejan porque los cortes son en horas productivas o de descanso”, señaló.
Indicó que durante las últimas dos semanas se han reportado hasta dos cortes diarios y fluctuaciones en las comunidades.