El Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales (Covri) rechazó la participación del gobierno de Nicolás Maduro en la 27° Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), realizada en Sharm El Sheikh, Egipto.
En un comunicado fechado el 14 de noviembre, la organización denunció que Venezuela estuvo en la COP27 mostrando una falta de compromiso real en materia climática, así como una evidente debilidad política, jurídica e institucional al respecto.
“Venezuela es un país del sur global que pertenece a la categoría de poco responsables: solo generó 0,24 gigatoneladas métricas de CO2 equivalente/año para 2021, es decir, 0,49% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, según cifras oficiales”, explicó el Covri en el texto.
“(Venezuela es) el primer país del mundo que pronto se quedará sin glaciares producto del cambio climático, según Inparques, sufriendo además ciclos plurianuales extremos de lluvia y sequía que desencadenan tragedias como las recientes en Las Tejerías y El Castaño”, agregó.
El Covri también denunció que la delegación venezolana en el COP27, encabezada por Maduro, “ha proyectado un cinismo climático de grandes proporciones”, pues utilizó el discurso de Hugo Chávez de 2009 con el fin de criticar, una vez más, la ciertamente complicada situación climática mundial.
“Sin embargo, la falta de coherencia entre el discurso y la grave realidad ambiental que se evidencia a nivel nacional le restaron todo ápice de credibilidad”, subraya el comunicado.
“Nicolás Maduro dejó pasar la oportunidad de denunciar el alto impacto climático de las concesiones mineras y petroleras otorgadas unilateralmente por Guyana en el Esequibo y en áreas marinas y submarinas por delimitar con Venezuela de espaldas al Acuerdo de Ginebra de 1966, lo cual pone de manifiesto, una vez más, la falta de prioridad que asigna a nuestra reclamación del Esequibo”, afirma el Covri.
La organización advirtió que la amenaza a largo plazo que supone el cambio climático en Venezuela es “muy seria”, por lo que llamó a las autoridades a emprender acciones para una transición energética posible que procure el cuidado del ambiente.