FAES, Fedecámaras Zulia FAES ejecuciones extrajudiciales

Seis exfuncionarios de las extintas Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) fueron condenados el sábado 13 de abril por cometer ejecuciones extrajudiciales.

Los acusados fueron identificados como: Alexander Efraín Uzcátegui Flores, Semmy Wladimir Prin Morales, Hugo Rafael Martínez Sánchez, Richard Alfredo Sánchez Pérez, Meyfer José Díaz y Francisco Jesús Paredes Peña.

El abogado Alexis Lira señaló que las autoridades condenaron a los exoficiales específicamente por los homicidios de Eligio Duarte, quien era agente de la Policía de Chacao, y de Fernando Lira, exmiembro de ese mismo cuerpo policial.

«Después de cinco años de una dolorosa lucha, hemos alcanzado la justicia, hemos limpiado los nombres de Fernando y Eligio. Gracias a todas las personas que con su ayuda han hecho posible esta gran victoria», indicó el abogado en un comunicado publicado en la red social X.

Lira recordó que las FAES han sido señaladas, incluso por organismos internacionales, como responsables de una gran cantidad de ejecuciones extrajudiciales.

«El poder judicial se hizo respetar y la justicia triunfó sobre este grupo de criminales de las FAES, muchas víctimas anónimas de este grupo de exterminio acaban de obtener un poco de justicia», agregó el abogado.

Los seis exfuncionarios fueron condenados por la comisión de los delitos de lesa humanidad, entre ellos homicidio calificado con alevosía, y por motivo fútil; uso indebido de arma orgánica, y simulación de hecho punible.

Los exoficiales acusados ejecutaron a Fernando Lira y Eligio Duarte el 6 de marzo de 2019, en plena vía pública, de la avenida intercomunal de Guarenas, a la altura de la Villa Panamericana, estado Miranda.

El crimen ocurrió luego de que los señalados citaron a las víctimas en el lugar para presuntamente entregarles 500 dólares en efectivo que le habían comprado a un conocido de nombre Jhonatan Iván Coraspe Cáceres, otro de los implicados en el crimen.

Lira denunció que durante el juicio se registraron retardos y saboteos para evitar que se emitiera una sentencia en contra de los acusados.

«Luego de tres recusaciones y un amparo, saboteos de los abogados defensores, quienes pretendían interrumpir la misma y seguir alargando el proceso. Incluso al punto de que el abogado Ernesto Rosales abandonó la defensa de su acusado huyendo del tribunal en uno de los recesos, para tratar de suspender la audiencia, lo que ocasionó fuerte retardo al tener que nombrar una nueva defensa para garantizar los derechos de su defendido», señaló Lira en relación a lo ocurrido durante la audiencia del sábado.


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