La Conferencia Episcopal Venezolana respaldó la marcha convocada para este 16 de noviembre por el presidente encargado, Juan Guaidó. Reiteró que forma parte del derecho a la protesta de todos los ciudadanos.
“Con ello, se expresa la inconformidad de la población ante una situación de crisis que sigue golpeando la dignidad humana de los hombres y mujeres de Venezuela”, indicó la CEV en un comunicado.
Además, hizo un llamado a las autoridades militares y policiales para que honren su juramento de defender al pueblo.
Representantes de la Iglesia católica venezolana aseguraron ser conscientes del cansancio y desilusión del pueblo venezolano. Sin embargo, aseveran que la voluntad es inquebrantable para que se dé un cambio en el país.
“Hacemos un serio llamado al respeto mutuo y a obrar en paz. Participar puede ser el preludio para un paso importante en la resolución de nuestros problemas. Es hora de tomar en cuenta al pueblo como verdadero sujeto social, capaz de resolver las dificultades que nos aquejan a todos y de aportar con su sabiduría popular las soluciones que apunten al bien común de todos, sin excepción”, dice el texto.
La CEV resaltó que es hora de que quienes detentan el poder abran las posibilidades de un cambio político, requerido por la inmensa mayoría de la población. También para que aquellos que están del lado de la oposición pongan su mirada en las necesidades de un pueblo sufriente.