Cecilia García Arocha, rectora de la Universidad Central de Venezuela (UCV), pasará el 20 de julio la dirección de la institución tricentenaria a manos del sociólogo Víctor Rago, quien ejercerá como cabeza de la casa de estudios durante cuatro años. Esto tras las elecciones (con dos vueltas) para escoger a las nuevas autoridades.
Luego de 15 años dirigiendo el curso de la UCV y defendiendo su autonomía a toda costa, García Arocha espera tomarse un tiempo para reflexionar y descansar. Sin embargo, asegura que tiene otros planes a futuro.
«Quiero seguir trabajando por mi país, a luchar desde mis competencias por la democracia, la libertad, la justicia, el respeto. A los venezolanos les quiero anunciar mis intenciones de ser parte de la dinámica política del país. Con el apoyo y la confianza de todos, estoy segura, lograremos transformar esas realidades que por años nos tienen tan diezmados. Yo estoy dispuesta a asumir la dinámica del país y cualquier actividad académica que me planteen tanto nacional o internacionalmente. Ya en octubre regresa la Cecilia de siempre», dijo en una entrevista con Unión Radio.
Tolerancia, prudencia y paciencia
A las nuevas autoridades de la UCV, García Arocha recomendó ser tolerantes, prudentes y pacientes. «La universidad no es fácil por esa misma pluralidad de ideas que tiene. Entonces, llegar allí creyendo que ‘nosotros vamos a hacer o eliminar’, yo no creo en eso. Creo que hay que continuar defendiendo la autonomía porque nosotros la defendimos (…) y la autonomía es la esencia viva de la posición creadora de la universidad», dijo.
Aseguró que quien esté en el cargo de rector no está exento de formar parte del entorno político del país. «Sin ser un partido político, su posición política es apreciable y definida. Entonces todo el mundo sabe cuál es mi posición política y no por eso yo dejé de ser rectora. Siempre me mantuve al margen de expresarme políticamente porque yo soy la rectora de toda la universidad», puntualizó.
Recordó que solo una vez durante sus 15 años como rectora pudo reunirse con las autoridades educativas del país. Y lo hizo cuando comenzó su período en 2008. Desde entonces, nunca pudo concretar una conversación.
«Todo vino en debacle en el gobierno, yo lo digo con responsabilidad, y entonces con Tibisay Lucena nunca me senté. Con la nueva ministra de Educación nunca me he sentado. Y eso no quiere decir que nunca le pedí cita y le pido permanentemente porque yo creo que hay que dialogar», indicó.
García Arocha al país
Para las elecciones primarias (el 22 de octubre), la rectora invitó a luchar por la unidad del país y por que las inhabilitaciones pasen. «Y que cada quien pueda votar por quien quiera en las primaras. No me veo como presidenta del país todavía porque creo que es importante para una comunidad venezolana y universitaria verme en otros espacios de la dinámica política; y en la académica también. Yo lo voy a tomar con calma. Como siempre lo he tomado, con la decencia que nos caracteriza», indicó.
«El país sabe quién soy. Y el país sabe que lo que yo asumo lo hago con vehemencia, con la libertad de llegar a la meta. Yo creo que eso es bien importante», manifestó García-Arocha.
En relación con una pregunta planteada por el periodista Román Lozinski sobre si está lista para ser presidenta de Venezuela, García Arocha afirmó que prefiere esperar hasta que esté «más madura y preparada».
«Yo le ofrezco la resistencia que yo tuve cuando fui rectora. Y le ofrezco los valores éticos, místicos, los valores que una persona debe tener. La transparencia, la verdad, la justicia, la equidad; respeto a los venezolanos, la competencia por la democracia, la libertad. Y estoy segura de que el país lo reconoce y lo acepta como es», añadió.
Sin embargo, aseguró que apoyará -en lo que pueda, desde sus capacidades- al próximo candidato a las elecciones presidenciales de 2024. E invitó a los ciudadanos a que tengan prudencia al votar; y a defender a quien consideren que debe ser defendido. Señaló, por ejemplo, las inhabilitaciones de ciertos candidatos. Sobre esas decisiones afirmó que son producto de miedo y de sentimientos avasallantes.
«Y al país le digo que estoy preparada, con el cúmulo de años que tengo encima, para seguir trabajando por mi país, para luchar desde mis competencias por la democracia, la libertad, la justicia y el respeto. Y a los venezolanos les quiero anunciar mi intención de ser parte de la dinámica del país con el apoyo y la confianza de todos, estoy segura de que lo lograremos», expresó.
La primera rectora de la UCV
García Arocha dijo que -desde hace mucho tiempo- quería ser exrectora. Sin embargo, estuvo imposibilitarla de retirarse por una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia. Esta exhortaba a las universidades autónomas y experimentales a que realizaran elecciones 1×1. Con ello, los rectores de ciertas universidades se juntaron para formar la Asociación Venezolana de Rectores Universitarios (Averu) y, desde allí, resistir ante los atentados en contra de la autonomía universitaria.
«Yo -absolutamente- resistí lo que yo tenía que resistir. Y los embates que tenía que sufrir», aseguró.
Pero con su salida de la UCV renuncia a su cargo como presidente de Averu. Aun as, continuó la odontóloga, mantendrá voz ante el grupo, pero no voto.
García Arocha hizo mención de sus detractores, aquellas personas (dentro y fuera de la universidad) que criticaron y atacaron su figura. A ellos, confesó, jamás les hizo caso. Insistió en que su permanencia se debió a la decisión del TSJ y explicó que Averu había presentado -desde hacía años- el sistema de porcentajes para realizar las elecciones. E hizo una invitación a las otras universidades -a las cuales les corresponde renovar sus autoridades- a que tomen como muestra el sistema que implementó la UCV para los comicios celebrados en junio.