Cota 905
Foto: Archivo

Al menos dos horas duró el intercambio de disparos entre bandas armadas y funcionarios de los cuerpos policiales. La Cota 905. El oeste de la ciudad de Caracas volvió a ser escenario de zozobra de los capitalinos.

El periodista Román Camacho,especializado en sucesos, detalló que dos bandas estarían detrás del choque armado. Se trata de las organizaciones criminales del Coqui y el Vampi.

En el sitio se encontraban funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), FAES y BAES. Extraoficialmente se conoció que cuatro antisociales fuero ultimados durante el enfrentamiento en la Cota 905.

Las ráfagas de tiros pusieron en vilo a los caraqueños, que nuevamente fueron testigos del terror que generan los antisociales, que controlan la zona desde hace aproximadamente una década.

La etiqueta #Cota905 se posicionó en Twitter con más de 12.000 menciones que dejaron en evidencia el escaso control que logró la revolución de Hugo Chávez Frías y Nicolás Maduro en los últimos 20 años.

El hecho ocurrió este martes 22 de septiembre y culminó aproximadamente a las 2:00 pm, cuando las autoridades del régimen de Maduro decidieron abandonar el lugar.

El pasado 26 de agosto -solo un mes atrás- ocurrió un hecho similar, en el que asesinaron a un funcionario y otros dos resultaron heridos.

Las bandas en Caracas

Las bandas que operan en la Cota 905 se dedican al secuestro, homicidio, extorsión, robo de vehículos y tráfico de drogas. Están integradas por aproximadamente 150 personas, según expertos. Tienen armas largas, cortas, granadas y mecanismos de comunicación de los que alardean en las redes sociales, mostrándose superiores a los propios organismos de seguridad del Estado.

La Cota 905, en el oeste de Caracas, es una carretera que conecta las parroquias capitalinas de La Vega, El Paraíso y Santa Rosalía, en el municipio Libertador.

El régimen de Maduro intentó controlar el lugar en julio de 2015, con el objetivo de combatir a la delincuencia, impulsando la Operación Liberación del Pueblo (OLP) y decretando el sitio como «Zona de Paz», pero no logró su cometido.

 


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