El padre Franklin Pineda, párroco en el Cementerio del Este, fue asesinado el pasado fin de Semana Mayor en su vivienda en La Candelaria. Vecinos, familiares, amigos y la comunidad piden a las autoridades que el homicidio no quede impune, pues hasta los momentos se conoce muy poco sobre la investigación.

El Viernes Santo, Pineda compartió su bendición en un almuerzo en un taller mecánico en La Guairita de El Cafetal. De allí partió a su hogar en La Candelaria, donde dos días después familiares lo encontrarían muerto.

El abogado Juan Cancio Garantón, amigo de Pineda, contó a El Nacional que tras no presentarse el día sábado en el Cementerio del Este, vecinos y familiares se dirigieron a su casa. Allí lo encontraron sin vida, aparentemente falleció como resultado de heridas de arma blanca, aunque también presentó golpes y evidencia de asfixia.

El móvil del asesinato que se maneja hasta el momento es el robo, aunque las autoridades aún no han concluido las investigaciones.

«No se ha informado nada respecto a las averiguaciones sobre el asesinato del padre Franklin Pineda», indicó Garantón.

A Pineda lo enterraron en el Cementerio del Este el miércoles 15 de abril. Allí ejerció sus oficios durante años.

“Basta de impunidad. La asesina impunidad es más peligrosa que el coronavirus. El padre Franklin Pineda era muy querido no solo en el Cementerio del Este, sino también en sectores como El Cafetal, en La Candelaria, entre otros”, afirmó el abogado.

Garantón reiteró que espera que el asesinato de Pineda se resuelva en muy poco tiempo, y no quede impune al igual que otros miles de casos en el país.

 


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