En Venezuela existen al menos 2,9 millones de personas mayores de 60 años de edad, según HelpAge International, que coordina una red de organizaciones promotoras de los derechos de los ancianos.
La Organización Mundial de la Salud establece que esa es la población más vulnerable a la pandemia de coronavirus. Por esta razón quienes manejan las casa hogar para adultos mayores en el país han decidido ser muy estrictos con el cumplimiento de la cuarentena que comenzó en marzo.
Nadie entra y nadie sale, es decir, no se permiten visitas y los empleados deben permanecer internados en esos centros. La comida se recibe en la puerta con las respectivas medidas de higiene y ni siquiera los médicos tienen permitido ir a realizar los chequeos correspondientes, aunque sí han estado al tanto de la salud de los pacientes a distancia.
Venezuela tiene una esperanza de vida de 72,58 años, según el índice Global de Envejecimiento de 2015, coordinado por HelpAge. Es la última data publicada sobre el país y en ese entonces lo catalogaron como la segunda nación que peor atendía a los ancianos en América Latina, reseñó VOA Noticias.
La organización civil Convite, que promueve y defiende los derechos de los adultos mayores en Venezuela, indicó que el Inass ha estado realizando visitas a la mayoría de asilos de Caracas para aplicar pruebas rápidas de detención del coronavirus y aplicar antivirales.
Luis Francisco Cabeza, director general de la institución, precisó que 80% de los ancianatos han recibido al personal del Inass. Sin embargo, algunos prefieren abstenerse de permitir la entrada de estos profesionales, por miedo de contagio a los adultos mayores.
Cabeza cuestionó que el régimen efectúe pruebas rápidas de diagnóstico del covid-19, cuyo margen de error es elevado, y no la Prueba de Proteína C Reactiva o PRC.
“Deben establecerse protocolos de medición de temperatura al ingreso y a la salida de todo el personal. Los cuidadores pueden ser diseminadores asintomáticos del virus”, advirtió en una entrevista con VOA
Convite subraya que 9 de las 10 muertes por el nuevo coronavirus en Venezuela han sido de pacientes de edad avanzada. “Son una población muy sensible”, dice el vocero.