1. Todo el mundo sabe que la oposición venezolana necesita que ocurran dos cosas para ganarle las elecciones al chavismo en un escenario donde se redujo significativamente la votación opositora debido a la diáspora: que salgan a votar masivamente (cero políticas abstencionistas) y con la máxima unidad posible (cero fraccionamientos). O sea, repetir escenario de 2015.
2. Y para lograr los mayores acuerdos unitarios es necesario que ocurran 3 cosas obligatoriamente: primero, el mayor desprendimiento personal (cero mesianismo y meterse a la vanidad en el bolsillo). Segundo, que exista un propósito común. Y tercero, que exhiban un gran respeto entre ellos y se hagan reconocimientos mutuos a pesar de las naturales diferencias políticas.
3. Las piezas que no cuadran: La postulación “hasta el final” de candidatos muy populares pero que están vetados por quienes controlan el poder de manera absoluta, lo cual generará un escenario de frustración, impotencia y rabia que estimulará la abstención (justo la estrategia del gobierno para ganar).
4. ¿Están conscientes de lo que hacen? No dudo de su buena fe y de sus deseos de ver un cambio pero Venezuela no necesita vengadores con promesas hermosas pero irrealizables (debido a nuestra peculiar realidad) sino soluciones verdaderas e inmediatas.
5. La otra pieza que no cuadra e impide terminar de armar el rompecabezas de manera exitosa y rápida es el derroche de acusaciones y descalificaciones entre los líderes opositores con el objetivo de decirle a los electores que ninguno de ellos es apto para generar un cambio en el país. El espectáculo es gratis.
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6. Enfocarse en candidatos que harán muy rudo subir la cuesta es un riesgo extremo. Lo peor es que el costo de esta decisión compleja será muy elevado, y nadie en la oposición está en condiciones de asumirlo, no porque no quieran sino por que no tienen con qué.
7. ¿Por qué cuesta tanto proponer de manera pragmática a candidatos que hagan más liviana la travesía, sumando apoyos y consensos hacia la meta? ¿Y cuál es la meta? Pues un gobierno de transición consensuado con los dueños del poder y que tenga capacidad de gobernar y comenzar la reconstrucción del país.
8. ¿Por qué? Porque a estas alturas cualquier cambio en Venezuela pasa por el chavismo gobernante más no contra el chavismo gobernante. Hasta en la Casa Blanca lo saben. Los europeos lo saben. Y la mayoría absoluta de los venezolanos lo sabe también. Pero al parecer hay muchas ganas de complicarse la vida y complicársela a un país entero buscándole la quinta pata al gato.