Alex Saab, el empresario colombiano arrestado en Cabo Verde bajo pedido de extradición de Estados Unidos, es señalado como el testaferro de Nicolás Maduro y, además, como su enlace para conquistar el poder en Colombia.
El empresario es el principal instrumento de Venezuela y Cuba para financiar los movimientos de izquierda en Colombia, dijeron fuentes familiarizadas con las investigaciones estadounidenses al diario El Nuevo Herald.
Saab, dice el rotativo, se desempeñaba como jefe de finanzas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia: coordinaba las operaciones de lavado para esconder las fortunas obtenidas a través del narcotráfico y otras operaciones ilícitas, de acuerdo con las investigaciones.
Estas fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato, revelaron que Saab mantenía vínculos con la guerrilla colombiana mucho antes de convertirse en socio de Maduro.
«Él era un empresario en Barranquilla que se conectó con los grupos radicales de izquierda y les empezó a lavar dinero, convirtiéndose en uno de estos empresarios colombianos que históricamente las FARC ha utilizado para lavar dinero del narcotráfico. Ese es el origen de Alex Saab», dijo la fuente.
La conexión con las FARC fue lo que le abrió las puertas a Saab al régimen venezolano, en un primer momento liderado por Hugo Chávez y ahora por Maduro.
«En la visión del chavismo en Venezuela (que es la misma del castrismo en Cuba), la joya de la corona es controlar políticamente a Colombia», dijo otras de las fuentes.
«Por eso fue que se realizó el proceso de paz, porque Chávez y los cubanos convencieron a las FARC que dejaran las armas porque había posibilidad de llegar al poder a través del juego político con todo el dinero que tenía Venezuela con el petróleo, pero también con la cocaína», agregó.
Como el principal testaferro de Maduro, Saab es el arquitecto de la estructura comercial que permite al régimen resistir las sanciones estadounidenses.
Saab fue arrestado hace dos semanas en Cabo Verde. De ser extraditado a Estados Unidos, probablemente será trasladado inicialmente a Miami, donde enfrenta cargos por lavado de dinero ante la Corte Federal del Sur de Florida.
También es investigado en Nueva York por cargos relacionados con el narcotráfico derivados de sus vínculos con las FARC.