Una persona agredió con piedras a un grupo de migrantes venezolanos que descansaban junto al terminal de autobuses de primera clase de Juchitán, en Oaxaca, México.
Testigos dijeron que una persona que pasó junto a los venezolanos les lanzó piedras y gritó que se fueron de la ciudad. Una menor de edad sufrió una lesión en la cabeza.
Comerciantes que laboran en el área llamaron a la Policía Municipal, sin embargo, los oficiales no pudieron encontrar al agresor.
Miguel Quetu, alcalde de Juchitán, explicó al diario Milenio que la administración municipal no cuenta con los recursos para habilitar un albergue y brindarles atención a los más de 3.000 migrantes que llegan a la ciudad.
“No hay condiciones para tener albergues y gente dándoles de comer, cuidando niños, con Internet, agua. Es un tema grande, no son pocos. Entonces, lo que hacemos nosotros en este gobierno es tratar de generar condiciones para que fluyan de manera eficiente, que fluyan de manera rápida”, señaló.
Bernardo Rodríguez Alamilla, fiscal general de Oaxaca, aseguró que están trabajando con el gobierno nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) para atender la seguridad de los migrantes que pasan por Oaxaca.
Este martes, autoridades mexicanas informaron que 16 personas murieron tras el choque de un autobús que transportaba migrantes, en su mayoría venezolanos, en una carretera en el sureño estado de Oaxaca, cerca del límite con el céntrico estado de Puebla.
«Lamento el accidente ocurrido la madrugada de este martes en el kilómetro 91+900 de la autopista Cuacnopalan-Oaxaca, donde 16 personas resultaron fallecidas, ocho hombres y ocho mujeres, así como 32 personas lesionadas, la mayoría de ellos migrantes de origen venezolano», escribió Toribio López, titular de la Policía Vial de Oaxaca, en la red social X (antes Twitter).
Las autoridades no han detallado las nacionalidades de los fallecidos ni su identidad.