En el Centro Penitenciario Aragua, conocido también como Tocorón, se registró un atroz caso el pasado miércoles 14 de diciembre luego de que una mujer identificada como Karelis Grymaryry Arcilla Montilla, fuera en compañía de su bebé a visitar a quien era su pareja, Enrique Antonio Soto Colmenares de 24 años.
De acuerdo a lo publicado por la ONG Una Ventana a la Libertad, en su página web, el niño estaba de cumpleaños y su madre pretendía festejarlo en el área social del centro penitenciario, en donde cuentan con piscinas y parque infantil.
En medio del festejo, la joven dejó al niño con Soto Colmenares y salió a comprar algunos refrescos y dulces para la celebración. Según la ONG, algunos testigos indicaron que cuando regresó Arcila Montilla, consiguió a su hijo ensangrentado, desmayado y con baja respiración.
Ante esto, su hijo fue trasladado al ambulatorio de San Francisco de Asís, en el municipio Zamora y la joven fue amenazada por su pareja de muerte si lo acusaba.
No obstante, un compañero de celda se dio cuenta de lo que ocurría y levantó una trifulca en contra de Sosa por presuntamente violar y golpear al niño de un año, quien falleció debido a una hemorragia difusa por traumatismo cráneo-encefálico cerrado por lesiones contusas.
La población carcelaria, al enterarse sobre la muerte del bebe, tomaron justicia por sus manos y minutos más tarde, asesinaron a Soto Colmenares.
Niño murió en Tocorón
Tras este hecho ocurrido en el penal de Tocorón, detuvieron a Karelis Arcilla Montilla. Su audiencia preliminar aún no la han hecho. Por ahora permanece recluida en la delegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Maracay.
Según la publicación de Una Ventana a la Libertad, a finales de diciembre de 2022, una protesta se escenificó en la mencionada cárcel. Pues los reos exigían el traslado de Arcilla Montilla al centro de reclusión, cerniéndose sobre la joven una gran amenaza.
Para el momento, los reclusos señalaron que “pagará con su vida” por haber dejado su hijo bajo los cuidados de un violador confeso y convicto.
El recluso – Enrique Antonio Soto Colmenares- llevaba seis meses de condena por la comisión de abuso sexual en contra de menores de edad.