Este martes los transportistas públicos de Caracas anunciaron que mañana trabajarán de forma normal, pues, debido a que la oposición realizará una amplia movilización en la ciudad, se espera que el Metro de Caracas cierre varias estaciones (la semana pasada suspendieron 27), y los conductores consideran que la capital no puede ser paralizada.
“El país no se puede paralizar totalmente. Trabajaremos hasta donde se pueda”, dijo Hugo Ocando, presidente del Bloque del Oeste. Señaló que las rutas que cubran dependerán de cómo se desarrollen las protestas, porque evitarán arriesgar las unidades.
También ratificaron el cobro del pasaje en 150 bolívares, a pesar de que no ha sido aprobado por Ricardo Molina, ministro para el Transporte. “Llamamos a la consciencia de los usuarios. Así como nos apoyaron cobrando los 100 bolívares, estamos seguros de que lo harán con los 150”, indicó Ocando.
Afirmó que el Estado tiene un tabulador que estipula en cuánto está el pasaje actualmente: en agosto del año pasado era de 360 bolívares. Sin embargo, la tarifa es oficialmente de 60 bolívares, desde que fue autorizada en octubre de 2016.
Los transportistas han tenido que cobrar más de 60 bolívares sin permiso porque el valor oficial no es suficiente para cubrir sus necesidades: “Esperamos el primer trimestre como dice la ley. Ya el 30 de marzo debimos tener respuesta, pero como no hubo hicimos una asamblea y dimos 10 días de plazo. Ese 10 de abril nosotros tuvimos que salir con la tarifa de 150 bolívares”, explicó.
Los conductores subirán gradualmente la tarifa. El 1° de julio la aumentarán a 200 bolívares y en octubre a 300; este último podría modificarse por la inflación.
Estudiantes aún esperan
José Luis Montoya, presidente de la Central única de Carros Libres y Por Puestos, dijo que no ha habido ningún acuerdo claro con el gobierno respecto al pasaje estudiantil.
Indicó que la idea de instalar captahuellas en las unidades no ha tenido resultados concretos.
“El problema de la máquina del gobierno es que hay que pagarla. Si se daña los transportistas quedarán por fuera. No se resuelve el problema como tal”, aseveró.
Señaló que lo más adecuado es que el gobierno otorgue el subsidio directamente al estudiante. “Sabemos que el estudiante apoyará esto”, dijo.
Además, desde diciembre el gobierno les debe dinero de los subsidios: “Quisieron ponernos a pelear con los estudiantes. Menos mal que no caímos en esa jugada”.