Las consecuencias de la supresión de la Alcaldía Metropolitana de Caracas ya comenzaron. La medida dictada por decreto de la asamblea nacional constituyente, según consta en Gaceta Oficial Nº 41.308 del pasado 27 de diciembre de 2017, creó además de un limbo jurídico, laboral y administrativo, un vacío en la planificación de los aspectos ambientales de la ciudad, única materia que le fue dejada al organismo capitalino tras el despojo progresivo de las competencias que tenía, luego de que Antonio Ledezma resultara electo como alcalde metropolitano.
“El mayor daño que se ha hecho con la eliminación de la Alcaldía Metropolitana es el atinente a los aspectos ambientales. Sin este organismo esta materia queda en el aire. No hay quien se ocupe del ambiente en la ciudad y esto es básico porque representa el futuro”, aseguró Saskia Chapellín, arquitecto paisajista, docente de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV y miembro de la Junta Directiva Jardín Botánico.
“Esto es un retroceso a la década de 1960, antes de la creación de la OMPU. Caracas debe administrarse como una metrópolis, como resultado de las dimensiones que ha adquirido con el tiempo, el flujo y densidad poblacional y las necesidades que de esto han surgido”, explicó Antonio De Lisio, profesor de la FAU-UCV, miembro del Cendes y experto en expansión de la metrópolis.
El ámbito metropolitano permitía la gestión integral de la ciudad, como su circuito de parques y un manejo planificado de la deposición de desechos sólidos, para la que se había creado una oficina que ya mostraba avances para el tratamiento de la basura, como la utilización del Ferrocarril del Tuy, para un traslado eficiente de los desperdicios, además que representaba a Venezuela en el Congreso de Ciudades Inteligentes, foro que reúne a las capitales más importantes del mundo para discutir e impulsar proyectos de planificación y sostenibilidad, agregó Chapellín.
Ambos expertos insisten en que las dificultades para la coordinación de los asuntos comunes más elementales en la ciudad, se acentuarán. “Caracas funciona de forma trasversal. Hay aspectos que solo pueden resolverse desde una perspectiva integral, más allá de los limites de los municipios. La ciudad debería estar en la categoría de subregión metropolitana, que abarca a Valles del Tuy, Altos Mirandinos y Guarenas-Guatire”, sostuvo De Lisio.
La liquidación de la unidad político-territorial, que fue establecida en el artículo 18 de la Constitución y regulada en una ley de 2009, ha ocasionado también problemas como la poca asistencia a más de 6.000 trabajadores, quienes ayer protestaron otra vez en rechazo a un inminente despido masivo, denunció Eladio Mata, presidente del Sindicato de Obreros de la Alcaldía Metropolitana de Caracas.