La censura y autocensura que el gobierno ha impuesto a periodistas y medios de comunicación no es el único impedimento para que los profesionales de la comunicación ejerzan. La crisis económica y social que enfrenta Venezuela perjudica a los comunicadores quienes, al igual que el resto de los ciudadanos, se las deben ingeniar para lograr un poco de liquidez económica. 

El índice inflacionario que hace que los precios aumenten, casi con una rapidez inverosímil, afecta a todos los trabajadores venezolanos, desde los que laboran de forma independiente hasta los que tienen una profesión como los periodistas.

La crisis económica lleva a los comunicadores a duplicar sus esfuerzos y realizar varios trabajos para así tener más ingresos que les permitan sortear las dificultades de la inflación y escasez.

“La crisis y la inflación es lo que nos ha llevado a tener hasta tres o cuatro trabajos para poder sobrevivir y es bastante agotador puesto que no rendimos en ninguno de los trabajos”, explicó la periodista Isayén Herrera.

Herrera señaló que los periodistas, al igual que muchos profesionales, no están exentos del problema económico que azota a Venezuela. A pesar de los bajos sueldos y las exigencias laborales, Herrera asegura que no se va del país puesto que ella se formó para informar sobre las crisis y abandonar Venezuela sería contra natura.

Resaltó que la crisis arropa a los venezolanos y en el caso de los periodistas y medios de comunicación van más allá de un problema de gerencia. “Los periodistas no ganamos en dólares”, señaló.

La perspectiva de la situación crítica que atraviesan los venezolanos traspasa fronteras. Dámaso Lugo, periodista venezolano residenciado en Chile, decidió hace dos años emigrar para buscar un mejor futuro. Narró las dificultades que tuvo en Venezuela para sortear la crisis.

“Desde los 19 años comencé a patear la calle en este oficio, y lamentablemente a los 30 años una Venezuela violenta, represora y agresiva me botó”, contó Lugo al recordar su partida del país.

Señala que la situación del periodismo  en Venezuela es contradictoria debido a que el país “tiene los escenarios para hacer periodismo trascendental”. Sin embargo existen condiciones que obligan a los periodistas a ser creativos y buscar distintas vías para generar ingresos.

Lugo señala que cuando migró de Venezuela era “multitareas”, hacia varios trabajos para alcanzar sus metas económicas. 

Ambos periodistas coinciden en que el periodismo es un oficio que no goza de los mejores sueldos, sobre todo en Latinoamérica. Sin embargo en Venezuela, debido a la crisis, esta diferencia impacta más en los profesionales de la comunicación.

Los periodistas no escapan del interés colectivo de probar suerte en otros países, o en muchos casos, irse para no volver.

Lugo resalta que ejercer el periodismo fuera de Venezuela es sumamente complicado, pero no imposible. En su caso, asegura que la dificultad se debe a que la idiosincrasia del chileno es muy diferente a la del venezolano. “Es como un Caracas- Magallanes, para ser más lúdico”, aseguró. No descarta la posibilidad de ejercer la comunicación social en un país como Chile.

La crisis económica puede disminuir la motivación de aquellos periodistas que están iniciando su vida laboral. A pesar de las vicisitudes ambos comunicadores afirman que hay esperanza para la profesión tanto dentro del país como fuera de él.

“A los atrevidos que a pesar de las dificultades se arriesgan a entrar en el mundo del periodismo, les digo que se planteen un objetivo. Que antes de si quiera pensar en caer en la palangre como lo han hecho muchos, es  mejor que se retiren porque es lo que el país menos necesita”, señaló Lugo.

El potencial del acontecer diario en el crecimiento periodístico es lo que Herrera resalta del trabajo del comunicador. ”Ahora es cuando más se tiene oportunidad para hacer un buen trabajo y destacarse. Hay muchos temas por investigar y oportunidades para foguearse  en la calle. Nuestro país ahorita nos está ofreciendo eso. El suelo está abonado para que cualquier periodista pueda hacer un buen trabajo en el país porque tiene todos los retos imaginables”, aseveró.

El periodismo es un oficio que requiere vocación y pasión, debido a que en la búsqueda de la verdad los comunicadores se topan con un sinfín de desafíos. Sin embargo, ser la voz de una sociedad que requiere apoyo, genera una satisfacción indescriptible.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!