El Día Mundial Sin Tabaco 2017 celebrado ayer replanteó un tema con muchas aristas: aunque es una de las causas evitables de enfermedades, el consumo tabáquico origina más de 7 millones de muertes anuales. Fumar desvía el dinero que debería emplearse en comida y educación con lo cual agrava la pobreza, y obliga a incrementar el gasto sanitario para hacer frente a los desarreglos de salud que provoca.

En términos estadísticos: más del 10% de los ingresos de la familia se destinan a la compra de tabaco; el producto es una amenaza a la salud, pues está implicado en el 16% de los fallecimientos por enfermedades no transmisibles. Por estas razones se convierte en obstáculo para el desarrollo de las naciones.

El producto también ocasiona daños al medioambiente: hay más de 7.000 sustancias tóxicas en los residuos del tabaco que son cancerígenas para el ser humano, contaminan el aire y afectan directamente el entorno natural; además, entre 10 millones y 15 millones de colillas se desechan diariamente lo que genera un gran volumen de basura.

Los gobiernos han implementado medidas para controlar la adquisición de tabaco; los impuestos al consumo han impactado, pero nunca suficientemente. Ahora mismo, el equivalente a un dólar internacional tal vez podría frenar la adicción, sugieren algunos expertos. En materia de salud, el control sobre el consumo contribuiría a alcanzar la meta 3.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, en tanto reduciría la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles de índole cardiovascular, respiratoria y cancerígena. Este inventario ha sido desarrollado por la Organización Mundial de la Salud y animado en su campaña: “Venzamos al tabaco en favor de la salud, la prosperidad, el medio ambiente y el desarrollo de los países”.

Combatir la pobreza y la degradación del entorno natural por erradicación del consumo en favor de la vida son además alternativas para el mejoramiento económico mundial.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!