El domingo 10 de marzo, cuando se restableció el servicio eléctrico en casi toda la mitad del estado Táchira, en  el municipio Córdoba solo funcionaba el servicio en el casco de Santa Ana, de acuerdo con lo que expresaron vecinos de la zona.

«Estábamos tan perdidos que ni sabíamos la hora porque no había cómo cargar los celulares a menos que alguien tuviera familia o a un conocido en el casco central de Santa Ana y que permitiera recargar los teléfonos durante el poco tiempo que les pusieron la electricidad», señaló un habitante del barrio Buenos Aires, afectado por más de 140 horas sin electricidad desde que ocurrió el corte nacional.

Pocos pudieron movilizarse hasta San Cristóbal, que se encuentra a 25 kilómetros de Santa Ana, para poder llegar hasta algún sitio para recargar teléfonos. La falta de efectivo y la indisponibilidad de la banca comercial de suministrar billetes impedía la movilización de la gente. 

Para evitar el daño de los alimentos por falta de refrigeración, debieron cocinar carnes, hortalizas y frutas y consumirlos en el menor tiempo posible.

«Tuvimos que cocinar 4 kilos de pollo que teníamos de una sola vez y en dos días gastarlo por la incertidumbre. Además, el mal olor que generaba tener los alimentos así (sin refrigeración) era horrible, había que hacer algo», señaló otro habitante del barrio Buenos Aires.

En el mismo sector, unos se surten de un manantial sin inconvenientes, pero otros vecinos que están conectados a un acueducto no han podido acceder al líquido.

Los habitantes del barrio Buenos Aires comenzaron a probar los equipos y elecrrodomesticos para verificar si sufrieron daños debido al apagón.

«Estamos rezando porque estén bien. No sabemos qué funciona y qué no», señaló otra de las mujeres del sector.

Se conoció que en el Centro Penitenciario de Occidente no tuvo inconvenientes a causa del corte eléctrico nacional porque fueron activadas las plantas alternas de energía.


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