Hace nueve años fue reinaugurado el estadio Las Mayas con nuevo nombre: Estadio Bicentenario. El gobierno del entonces presidente Hugo Chávez lo reconstruyó para que fuera uno de los dos campos en los que se celebrara el XII Campeonato Mundial de Softbol Femenino, el primer torneo de este deporte que se organizó en territorio suramericano y el último de carácter internacional que se jugó en ese terreno.

El estadio había sido elegido en un primer momento para ser la sede de la inauguración del campeonato con presencia del jefe del Estado. Pero después de que lo terminaron se dieron cuenta de que tenía un error de construcción que le impedía al mandatario ver la acción del catcher desde el palco presidencial, así que se canceló su asistencia y fue el estadio La Independencia, en La Rinconada, el complejo deportivo donde se realizó la apertura de los juegos.

Con el paso del tiempo el lugar, que todavía se conoce como Las Mayas, fue abandonado por las autoridades gubernamentales.

Entrada de los peloteros al campo | Karla Pérez Castilla

Actualmente, la infraestructura ni siquiera puede ser usada para campeonatos de ligas menores. Está deteriorada, sus alrededores sirven de depósitos para materiales de construcción de las residencias de la Misión Vivienda que hay en la zona y está expuesta al vandalismo debido a la falta de cercado. El campo, que supuso una inversión de 56 millardos de bolívares fuertes y tiene una capacidad para 7.065 espectadores, permanece cerrado para el público.

Alrededores de los baños| Karla Pérez Castilla

Además, a pesar de que está ubicado dentro del Complejo Militar de Fuerte Tiuna y rodeado de guardias nacionales, la delincuencia y las invasiones se han adueñado de la instalación deportiva.

“Cuando nosotros llegamos este campo no estaba así. Todo eso estaba acolchonado, tenía las rejas y las barandas. La caseta donde narran los juegos la quemaron en diciembre del año pasado. Dicen que fueron los fuegos artificiales, pero no se sabe”, indicó Eylin Páez, presidente del club deportivo Gigantes de Caracas, un equipo que llegó al estadio en el año 2013 y desde entonces usa el campo para las prácticas de la liga.

La caseta en la que se narraban los juegos se quemó en diciembre y los vecinos de la zona aseguraron que fue por causa de los fuegos artificiales | Karla Pérez Castilla

Los baños están ocupados por personas que no tienen hogar y utilizan el espacio como vivienda. Además, hay una filtración en el área de los dugout debido a la rotura de una tubería de aguas blancas situada en el acceso al campo, que es utilizado por los representantes para ingresar, pues la entrada principal permanece cerrada.

Personas que viven en el lugar | Karla Pérez Castilla

El Estadio Bicentenario no aparece registrado en ninguna institución del Estado. Eylin Páez lleva cinco años tratando de encontrar a quién pertenece, con el fin de poder extender las horas de las prácticas y evitar que siga siendo perjudicado por la delincuencia y el vandalismo.

“El problema de todo esto fue que lo abandonaron porque el campo estaba mal hecho. Durante el Campeonato de Softball llevaron a todos los equipos para La Independencia y a los menos relevantes los traían para acá. Después de eso aquí no vino más nadie”, relató.

Campo | Karla Pérez Castilla

Indicó que acudió a los ministerios de Deporte y Defensa, pero no existe registro del Bicentenario en ninguno de los dos. Tampoco hay información en el Instituto Nacional de Deporte, donde el campo aparece como un terreno baldío.

La inexistencia de un ente que funja como propietario del estadio ha representado para Páez y el club deportivo Gigantes de Caracas un problema para el desarrollo de los jugadores, pues antes de que ella empleara el campo para entrenar a los peloteros, en el lugar -contó- ya había un encargado, identificado como Julio César Mijares, quien en principio le impidió el uso de la instalación deportiva porque «había llegado primero».

“Hemos llevado cartas hasta el Palacio de Miraflores. Allí nos dieron un número de caso por recuperación del espacio, porque durante estos cinco años nos han venido a sacar muchas personas que dicen que no hacemos nada productivo. Se identifican como militares y generales. Cuando iniciamos en 2013 llegaron con armas FAL”, denunció Páez.

Entrada principal del estadio | Karla Pérez Castilla

Por el momento, solo cuenta con un permiso que le otorgó Alejandra Benítez para utilizar el estadio cuando era ministra del Deporte; pero únicamente está autorizado para prácticas los días sábados y domingos de 8:00 am a 12:00 m, debido a que el encargado lo ocupa desde el mediodía hasta la noche para realizar juegos de softbol.

La liga

El Club Deportivo Gigantes de Caracas, integrado por un total de 200 peloteros, pertenece a la liga Menor del 23 de Enero. Asimismo, dentro sus categorías están las ligas Prejunior, Ascenso y Senior. Tienen 2 títulos de campeones, el de Interobrero y el de la liga Andrés Miranda.  

Uno de los profesores, que no quiso ser identificado, indicó que a pesar de las condiciones del estadio han mantenido las prácticas porque están comprometidos con el beisbol. Entrenan incluso con bates remendados.

«Cada uno de los técnicos que participamos aquí lo hacemos porque nos gusta. Lo hacemos para enseñarles a los muchachos y mantenerlos fuera de las calles», dijo. 

Pero a pesar de los logros del equipo, sus miembros cuentan con pocos recursos para mantener los entrenamientos. Insisten en conocer a quién pertenece el estadio y en recuperarlo con urgencia.


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