—¿Cuántos aumentos salariales más aguanta la economía?
—En esta economía hace tiempo solo hay descensos salariales.
—¿Cómo frenar el tren bala de la hiperinflación?
—Recordando que el tren lleva pasajeros y que frenazos bruscos también matan.
—¿El misterio económico?
—La conseja que convierte la economía en asunto técnico y no político.
—¿Sobrevivirá el nuevo cono monetario?
—Un cono.
—¿Y el bolívar fuerte?
—Ya está fuerte.
—¿Quién manda en el mercado negro de los dólares?
—Quien prohíbe la existencia de uno formal.
—¿Y en los dólares de la nación?
—Quien lleva la cuenta sin rendir cuentas.
—¿Qué tal el dólar como moneda oficial?
—Un dolor innecesario.
—¿Ha notado más delgado al alumnado de la UCAB?
—Quedan menos estudiantes. Más delgados he notado a profesores y empleados.
—¿Cómo explica a sus alumnos la conversión de tanta riqueza en pobreza?
—La explicación muy corta incluye concentración de poder, conflicto de intereses, ignorancia, indiferencia y crueldad.
—¿El exabrupto económico?
—Endeudar otra vez a Venezuela durante una bonanza petrolera.
—¿Instalaría en su hogar un gallinero vertical?
—No cabe.
—¿Un socialismo económicamente ejemplar?
—Todos.
—¿Qué es la economía venezolana?
—Una oportunidad.
—Por fin, ¿hay guerra económica o economía de guerra?
—Una guerra sin fin… por ahora.
—¿Hay desbandada en Pdvsa?
—¿Bandas? No sé.
—¿Golpea la emigración a la economía?
—Y viceversa. Pero estos golpes pueden enriquecernos en el futuro.
—¿Tiene colegas lavando pocetas en el exterior?
—Seguramente, por su propio bien y el de alguien más.
—¿Emigraría?
—No.
—¿El terror económico?
—La trampa de la pobreza.
—¿El mejor negocio con el Estado?
—Las asociaciones público privadas. Pero, como todos, depende del Estado y de los privados.
—¿La plusvalía del carnet de la patria?
—La minusvalía de quien esté obligado a tenerlo.
—¿El verdadero peso de las bolsas Clap?
—El que pierde quien solo puede comer bolsas.
—¿La locura económica?
—Dolarizar.
—¿Alguna sensatez en la política económica del gobierno?
—No.
—¿Un consejo de supervivencia a la clase media?
—Estudiar.
—¿El efecto económico de las presidenciales?
—Discutir la dolarización y la tarjeta solidaria como oferta electoral.
—¿Su proyección inflacionaria?
—Ascendente.
—¿Un antiinflamatorio?
—La noche.
—¿Cuándo terminarán de recoger los billetes de 100?
—Cuando los barran de las calles.
—¿Será eterna la alta deuda externa?
—Nada es eterno sobre la Tierra. Ni nadie.
—¿Una hipotética inversión con el millón de millardos de dólares “esfumados” del tesoro nacional desde 1999?
—Conocimiento, ciencia y tecnología. Pero para eso hacía falta algo más que un tesoro.
—¿El discreto encanto de la boliburguesía?
—Tan discreto es que censura.
—¿Qué reserva el bajo nivel de las reservas internacionales?
—Negociaciones a cambio de financiamiento externo.
—¿Conoce la propuesta económica de la dirigencia opositora?
—La de varias dirigencias opositoras, incluso las que no han hecho propuestas.
—¿Qué debería haber aprendido la empresa privada?
—La importancia de aprender y desaprender.
—¿Y la banca privada?
—Que no solo de inflación se vive.
—¿Y la dirigencia política?
—Que no puede hablarse de política sin hablar de economía.
—¿Los políticos van a volver locos a los economistas o viceversa?
—Todos somos políticos. Y de músico, poeta y loco todos tenemos un poco.
—¿La próxima locura?
—La próxima esperanza.
—¿La economía con seis años más de “revolución”?
—La “revolución” destruye a diario.
—¿Y en cuánto tiempo se recuperaría la economía sin “revolución”?
—No basta con el fin de la “revolución”. La economía se recuperará solo cuando sea posible apostar por su futuro.
—¿La salida económica?
—Depende, más que de la libertad económica y la ayuda humanitaria, de un sistema de instituciones que divida el poder, incentive la innovación y proteja a los vulnerables.
—¿Qué pasaría en Venezuela si el bachaquerismo se convirtiese en paroxismo?
—Hay bachaqueros porque la producción, las importaciones y el comercio formal están bloqueados. El paroxismo ya lo sufrimos por el bloqueo, no por el bachaqueo.