Fe y Alegría es el vivo ejemplo de la resiliencia. En su aniversario 63, y en medio de una crisis económica, el movimiento de educación popular de la Iglesia católica sigue apostando por la solidaridad para continuar su misión con los 114.000 estudiantes que tienen como matrícula en 173 escuelas de todo el país.
Este año la Escuela Eugenio Andrés Mendoza, que está ubicada en el kilómetro 2 de El Junquito en un terreno que donó el español Eugenio Andrés Mendoza hace 59 años, comenzó unas jornadas de talla y peso apoyados por la empresa Digitel. Detectaron que de 900 estudiantes, 60% tiene algún grado de desnutrición, contó la maestra de primer grado Katiuska Rodríguez.
El hambre que pudiera haber en los hogares comenzó a paliarse con la alianza de consejos comunales, que también son representantes, para poder alimentar a 60 alumnos de la institución que tienen más problemas de peso.
Este año, además, tuvieron que abrir las puertas a los alumnos que migraron de la educación privada a la pública, porque sus padres ya no pueden con sus costos. De 25 niños que antes había como máximo, ahora cada aula tiene 34.
En 2018 su lema se afianzó en demostrar a la ciudadanía que el movimiento de educación es más que una escuela. Lo que sí puede decir la institución es que no ha tenido deserciones escolares pese a la crisis, ha conseguido ayudas para aminorar el hambre y sus representantes ayudan en el día a día como promotores de paz.
Hace 63 años una estudiante de la Universidad Católica Andrés Bello donó unos zarcillos para buscar fondos y otra propuso rifarlos. Hoy esta tradición continúa para poder mantener las infraestructuras, por lo que cada estudiante está vendiendo un ticket con el valor de 3.000 bolívares cada uno para poder continuar con su labor. El sorteo se realizará el 23 de mayo a las 11:00 pm en el canal Televen.
Fe y Alegría cuenta con una matrícula de 114.000 estudiantes en 173 escuelas de todo el país. Tiene, además de 5 institutos universitarios, 25 emisoras de radio y presencia en 21 países, donde se replicó la iniciativa que nació en una vivienda precaria de la parroquia 23 de Enero de Caracas.
Llevar educación popular, formación integral en valores y capacitación para el trabajo fue la premisa con la que hace 63 años fue fundada la organización. Este espíritu se mantiene con nuevos retos orientados a la expansión, crecimiento y afianzamiento de la calidad educativa.