La crecida de los ríos Caroní y Orinoco en las últimas semanas ha dejado un saldo de 2.687 personas afectadas que requieren de apoyo. Sus hogares fueron perjudicados.
Según el diario Correo del Caroní, los caudales han descendido en los últimos días y algunas familias han vuelto a sus hogares. Las personas que perdieron casi todo han estado en refugios habilitados en escuelas públicas. El Estado aún no les ha dado respuesta.
La Gobernación de la entidad ofreció, a través de la Misión Barrio Nuevo y Barrio Tricolor, materiales para reacondicionar las casas afectadas.
Sin embargo, cuatro familias permanecen a la espera de una ayuda. Mientras tanto, otros afectados esperan que Protección Civil les permita retomar sus viviendas.
El portal explica que, en Puerto Ordaz y San Félix las personas han recibido atención médica. La falta de respuesta, el calor y las plagas son parte de las quejas.
Algunos afectados permanecen en las escuelas Raúl Leoni I y II sin verse afectados por un posible desalojo. En el primer centro educativo quedan ocho de 19 familias que llegaron por emergencia.
En la escuela II, de 35 familias solo quedan por los momentos siete que ingresaron al momento de la inundación.
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