Las deficiencias en la calidad del agua en Venezuela podrían aumentar en la población los cuadros diarréicos relacionados con enfermedades gastrointestinales, advierten médicos infectólogos.

«Los casos más comunes son de niños menores de 1 año con diarrea. Sería irresponsable decir que los cuadros se han originado directamente por el agua; sin embargo, sabemos que la calidad de esta es un factor muy importante en las diarreas”, indicó María Graciela López, presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología.

López informó que en las consultas pediátricas de los últimos meses hubo un repunte de los casos de ese tipo de enfermedades. 

En febrero se registró un cuadro diarréico que afectó a más 4.000 personas en Anzoátegui y ocasionó la muerte de siete niños y dos adultos por deshidratación (episodio causado por una bacteria y un virus en el agua).

El apagón nacional que comenzó el 7 de marzo dejó sin agua a la población durante más de una semana, por lo que los ciudadanos recurrieron a alternativas como recogerla al pie del Ávila, en ríos y en tuberías averiadas. Muchas personas estuvieron obligadas a abastecerse en las orillas del Guaire, río caraqueño en el que desembocan cañerías y tuberías de la ciudad. 

“Es probable que por la crisis, que se agudizó por la escasez de agua, haya un aumento en el número de casos de diarrea. Además de la calidad del agua, si la gente no se puede lavar bien las manos después de ir al baño contamina los alimentos, y de esta manera infecta a las personas con las que convive”, alertó la especialista.  

Al consumir agua contaminada, los niños y adultos están expuestos a enfermedades gastrointestinales, que incluyen las diarreas. “Pueden ser originadas por virus, bacterias o parásitos; también ocasionar enfermedades como hepatitis A”, agregó López, que explicó que las diarreas bacterianas son generadas ocasionalmente por la chinella, salmonella o escherichia coli.

“Las virales o bacterianas pueden ocurrir a las pocas horas de haber consumido agua contaminada. El virus que está principalmente involucrado es el rotavirus, también el norovirus; esas son diarreas que pueden aparecer muy rápidamente. Cuando hablamos de diarreas por parásitos, ahí entran la amibiasis, la giardiasis, que generalmente necesitan de unas semanas o un mes para que se manifieste”, expuso.

50% de las diarreas bacterianas desaparecen sin tratamientos de antibióticos, pero es necesario monitorear el estado de deshidratación para evitar complicaciones posteriores que podrían ocasionar la muerte del menor: “Si las diarreas son muy abundantes, si salen del pañal y además el niño presenta vómitos, es importantísimo que se consulte al médico. Para mantener una ideal hidratación, es aconsejable administrar suero oral, también se puede preparar uno casero”.


Recomendación

Cada vez que el niño evacúe se debe administrar media taza de suero oral para reponer el líquido que se pierde progresivamente del cuerpo. Si se administra suero casero, se debe preparar con agua de calidad óptima .


Infografía: Lisandro San Juan

Casos especiales y prevención  

López ofreció varias recomendaciones para evitar que los menores se enfermen por el consumo de agua contaminada. A continuación, algunos consejos:  

  • Niños menores de 6 meses: es recomendable que hasta esa edad los bebés tengan lactancia materna exclusiva. Esto evita preparación de teteros con agua contaminada y la elaboración de alimentos con las manos sucias. Adicionalmente, la madre, al alimentar con leche materna, transmite defensas que protegen a los niños contra enfermedades diarreicas.   

  • Niños mayores de 6 meses: para alimentar a los niños que toman teteros, se deben aplicar métodos caseros de purificación del agua. Por ejemplo, hervirla, improvisar filtros de tela de algodón y/o aplicar gotas de cloro (por cada litro de agua, si el cloro es a 1%, 2 gotas de cloro; si es a 0,5%, 4 gotas). Con esta agua también se deben preparar los alimentos.  

  • Niños con otras patologías: el riesgo de muerte tras un síndrome diarréico aumenta en los niños menores de 1 año y con enfermedades graves, como VIH. En estos casos se deben tener cuidados especiales para evitar complicaciones mortales.     

  • Vacunas: es necesario que los niños tengan actualizado el calendario de vacunas; existen algunas muy específicas que previenen enfermedades gastrointestinales, como es la vacuna contra el rotavirus, que se coloca desde los 2 meses de edad.   


El Dato

La Organización Mundial de la Salud advierte que la salubridad y la calidad del agua son fundamentales para el desarrollo y el bienestar humanos. Proporcionar acceso a agua salubre es uno de los instrumentos más eficaces para promover la salud y reducir la pobreza.




El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!