Marín Chaparro es teniente coronel del Ejército, comandante del Batallón Ayala de Infantería Motorizada y posee uno de los mejores registros en calificaciones de la Academia Militar de Venezuela. En la actualidad, está recluido en la sede de la Dirección de Contrainteligencia Militar en Caracas (Dgcim) en Boleíta, Caracas. 

Desde marzo del año 2018, ha tenido cinco audiencias diferidas, ha llegado a pesar 58 kilogramos y ha sido sometido a torturas físicas como choques eléctricos, golpes en la cabeza y asfixias mecánicas, todo ello debido a que denunció ante sus superiores de los cuerpos militares que los subordinados no tenían condiciones dignas para ejercer su profesión, reseñó Armando Info

Chaparro fue detenido junto a otros siete ex compañeros de clases en la Academia que provenían del interior, muchos de ellos con heridas y fracturas en las costillas. Muchos de ellos han sido trasladados a otras sedes penitenciarias o se les otorgó medidas humanitarias. Pero al teniente coronel se le exigió tres veces su traslado de Boleíta a la prisión militar de Ramo Verde en el estado Miranda, pero las autoridades se niegan a cumplir esta orden. 

Al momento de su detención, el teniente se encontraba culminando un postgrado de Ciencias Políticas en la Universidad Central de Venezuela y ya había manejado tropas que afirmaron su liderazgo y preparación al momento de dar órdenes. 

Hace unos días, en dicho recinto caraqueño se ejecutó un alzamiento por parte de los reclusos, de lo que aproximadamente 30 fueron trasladados a Ramo Verde, excluyendo al militar debido al miedo que le causa a los generales de alto rango sus influencias, a pesar de haberlo sometido a torturas denunciadas por su familia y su equipo de defensa. 

Su audiencia preliminar está programada para este jueves 14 de febrero. Será la primera vez en varias semanas que saldrá de su celda, en la que no posee muchas comodidades y debe compartirla con otros dos prisioneros. Mientras que se insiste en que debe hacerse su traslado. 

Con información de Armando Info


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!