Adriana Pichardo, diputada a la Asamblea Nacional, denunció este lunes que actualmente hay 1.011 presos políticos en el país, de los cuales 18 de ellos son dirigentes de Voluntad Popular.

«El gobierno utiliza, una vez más, la arbitrariedad y la violación de derechos humanos para callar a quienes exigen y defienden el respecto a sus derechos fundamentales, como el agua, la comida y a los servicios públicos», señaló la parlamentaria en una presentación en una rueda de prensa. 

Destacó que esta situación ha afectado a numerosos dirigentes del partido de la tolda naranja, aseverando que desde hace más de cinco años han arremetido en contra de sus militantes. 

«Desde 2014, VP ha sido el partido político más perseguido por el régimen probablemente en la historia del país. El caso más reciente fue el 23 de enero de este año, cuando aprehendieron a 28 militantes del partido de distintos niveles y solo 10 de ellos han sido liberados», explicó. 

Pichardo recordó la detención de Roberto Marrero, jefe del despacho del presidente interino Juan Guaidó, e hizo mención de las detenciones de dirigentes municipales, que han sido llevadas a cabo por cuerpos de seguridad regionales. 

«Estos hechos se están ejecutando con policías regionales debido a que los agentes de los cuerpos de seguridad nacionales ya no están acatando las órdenes por parte del oficialismo», señaló. 


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