Por HERCILIA LÓPEZ
Nuestros ojos*
A ti, Pessoa, que no podías detener el aliento…
Horas ante la naturaleza, esculpida en la ternura del
aislamiento, me quedarán para siempre como medallas.
En esos momentos olvidaba todos mis propósitos de
vida, todas mis direcciones deseadas.
Fue en un mar interior donde terminó el río de mi vida.
del Libro del desasosiego.
En nuestro mundo te busco
lanzo mensajes en voz sonora
gritos intervenidos
por ti
por mi deseo de ser en ti.
en tu deseo de ser en mí visible tangible.
Oír tu voz y tus palabras
verlas
palabra que nace y cae en cuerpo
tu presencia en la mía
diciendo.
Mirarte y mirarme en ti
la distancia que marca tu mirada en mis ojos
abrumada de demandas y destellos.
Quedarme en tus ojos aquietarme en ellos
indagarlos traspasarlos
preguntar sobre su brillo
preguntar sobre mis ojos.
Sin soltar la distancia que nos une y apega.
Sosteniendo la línea que nos tensa
a ti y a mi hasta el fin de nuestros mundos.
Un nuevo firmamento llegará sin saber sin ver.
Inéditas réplicas de tantas otras naturalezas.
Tantos otros ojos extraños
mirando nuestra extrañeza.
Miles de yo solitarios deseando miradas movimientos. Cuerpos.
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Y tú sin saberlo sin haberlo visto antes
desconocido para ti sin tocarlo gozarlo
el mundo nuevo entero en tus nuevos ojos
brillando de naciente deseo
virginal atrevido. Dispuesto.
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Y tú y yo,
debemos girar despacio
sin enredarnos
poco a poco sin salirnos de la línea
de la curva en diseño
respetando la norma
el espacio en boceto
de la luz en nacimiento.
Así te quiero nos queremos así de ansiosos precisando
con la pupila abierta ardiendo en busca de alimento.
La vida en nuestros ojos mostrando
magnificencia y belleza.
Toda ella furtiva dejando que la atrapemos.
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Dos barcas, puede que tres.
Un mar silencioso y quieto.
Avanzan con discreción y cautela, sintiendo abajo los movimientos.
De la mesura depende la subsistencia,
saber los juegos, sus inteligencias.
Navegar en modo de cuido, de alerta.
El cuerpo ayuda, sabe de otros cuerpos. Los del fondo.
En donde el peligro acecha.
La mirada adentro, sin salir, sin mirar hacia afuera.
Ojos al revés, penetran los terrenos internos.
Con cuidado observan, sin miedo.
Detallan para no perder.
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Es un día especial, lo sabíamos delicado, riesgoso.
Por arriba unas nubes espesas, endurecidas
su inmovilidad nos asusta.
El tiempo actúa raro, amenazante.
Lo cargamos encima, pesado nos desafía.
Algo de él se mete en nuestros ojos y nos somete.
Hay que actuar.
La atmósfera se ve atrapada… le falta aire.
Algo pasa y nos puede llevar
arrastrarnos bajo las aguas o por los desiertos.
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Tus ojos me sostienen protectores, prudentes.
Amo esos ojos tuyos de mirada sabia compleja.
Su profundidad de vida, su infinita experiencia.
Como Júpiter y Saturno, llenos de mundo,
mirando todo, sin perder nada.
Y yo lo sé. Y eso me calma, me mantiene a salvo. Me preserva.
No desistas de mirarme, tu mirada en mis ojos… por siempre en mí
* Diciembre 2022 y 2023.
* Figura fundamental de la danza contemporánea venezolana, Hercilia López (1947) fue la fundadora y directora de la agrupación Contradanza, por más de tres décadas (1973-2004). Investigadora y docente, ha ejercido en las más diversas disciplinas. En 1993 fue reconocida con el Premio Conac. Su ensayo Viene del cuerpo. La danza, los bailarines y el cuerpo que baila fue publicado por El Taller Blanco, Colombia, en 2022.