Collage número 2 | Enza García Arreaza

Por ENZA GARCÍA ARREAZA

la ausencia de mi gato se ha convertido

en un duende sórdido un grillete

ángel que me amputaron y dejó un hueco en el futuro

 

la ausencia de mi gato es un quásar y un documento

mamá me roba la plata el sueño los gatos me roba los novios mamá se queda con todo y tose mamá nunca se muere mamá quiere zapatos nuevos mamá siempre sospecha mamá jode más que un carro viejo mamá nació para embrujar la casa mamá fue bella y coge candela y no tiene futuro mamá se mueve como una medusa químicamente pura y sin arco narrativo pura estela mamá acosa a los pájaros ignora los planos celestes y asedia mamá escarba puja muge flota en el reverso y mata el arcoíris por la cabeza mamá come culebras y afianza un imperio mullido mamá teme a la justicia y de noche dice que el Miguel arcángel le pasa mano mamá aguanta la lluvia nuclear y decide quién puede dormir

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1.

A veces cuento una historia porque no puedo moverme. Pero la verdad es que me gusta volver sobre las cosas que me paralizan. El otro día leí en Twitter unos versos de Auden: And ghosts must do again / What gives them pain. Y me reí. Además, uno siempre quiere sentirse especial creyendo que tiene algo en común con los poetas ingleses, lo cual no sé si es amor literario o racismo endógeno.

leí  que alguien  escribe

con «valentía sobrecogedora»

 

wow

yo sólo escribo con pesar

 

hace tres días que no voy al baño no queda otra

que regar mi planta venenosa

y soñar que un pollo en brasa me persigue para ofrecernos

un dios de precarias connotaciones republicanas

Collage número 3 | Enza García Arreaza

cuando era niña

temía una invasión alienígena

aullaba en secreto cada vez que pensaba en la nave nodriza

y además quería cogerme a Fox Mulder

 

quizás por eso al mismo tiempo

temía que llegaran los hombrecitos verdes cabezones

o mis abuelos muertos a castigarme

con fuego eterno

porque había descubierto

mi centro de gravedad entre labios mayores

 

qué infeliz era dios mío

gordita y libidinosa

hija de pobres y taciturna además creía que era muy bruta

y que jamás obtendría  un empleo en el FBI

la asfixia era una alternativa

ponías a prueba

la veracidad de las estrellas

en 1991

un congorocho invadió

mi canal auditivo derecho y Aleida señora madre

lo extrajo

con su uña meñique

 

esa noche hubo conmoción y rescate

éramos una familia joven

de pocas anomalías

 

a la mañana siguiente

Aleida indispuesta por mi lentitud comensal

estrelló mi cabeza contra el plato de lentejas

y desde entonces una cigarra

se poza sobre el oficio de mi canon occidental

de mira ve

a nadie le importa

un bólido te quemó la ropa que ayer tarde la lavé

 

en silencio coño en silencio

 

que la cigarra no haga bulla es desde luego

lo peor

 

[para Adalber Salas Hernández]

Collage número 12 | Enza García Arreaza

3.

Pero entonces a veces cuento una historia muy larga que es siempre la misma pero siempre me asfixia y es porque no puedo moverme. Escribir, en mí, es negociar el aire con la parálisis y el mundo. También es luchar contra el aburrimiento o la flojera, y últimamente contra la sensación de que es ridícula esta parte de mi vida frente a esa otra parte de mi vida donde corro por salvarme en un país sin antibióticos ni democracia. Ser escritor tiene algo de sálvate como puedas y de montaje pretencioso. A mí me encanta, especialmente si me invitan a otro país y termino como el centro de atención, porque vengo de esta filial del averno y todo lo que digo se interpreta alegóricamente o con lástima. Luego hay que llegar a casa y rumiar lo estrambótico del espectáculo, hay que asumir la soledad primaria que subyace en cada palabra –y cada palabra, que es más o menos tiempo robado a la sentencia de muerte, la distancia entre un juego y el destino. Entonces te avergüenza todo y te preguntas si esa vergüenza, en parte, no es también otro show.

en 2008 aprendí varias cosas

por ejemplo

es mala idea ponerse de novia con un muchacho

cuyo padre dejó a su esposa por otra mujer

 

al final puedes terminar metida

en una caja de zapatos

te pueden pedir

que bailes con unos lobos de segunda mano

y ofrezcas tu hígado al mejor postor

 

la gente es interesante claro

pero los niños abandonados son todos

caníbales

siempre  hay una vieja

a punto de hacerme la vida imposible

quiere ser mi amiga mi consejera

quiere prepararme una sopa y darme nociones de bruja

quiere decirme que me cuide el dulce

y que no tome en serio a mi marido

 

quiere hacerme su hija honoraria

[por lo general esta clase de vieja tiene al menos una hija

que no la soporta ni la llama]

y quiere que le deba todo un vestido una taza

una carta de recomendación y un unicornio

 

y es ahí

donde yo sólo pienso en ese dialecto pabloescobar

que aprendí en Netflix

ay pero no sea usted tan gonorrea

ni que fuera Wisława Szymborska

ni que la mismísima Emily Dickinson

hubiera saltado la verja que separa

la eternidad del chisme y hubiese reencarnado

en esa derrota

cazar muchachitas para odiarlas de cerca

 

plot twist: I am getting old too

La adrenalina  de salvarte no basta para sofocar a esa criatura perpleja sentada en tu esquina, esa serpiente supercalifragilística que escupe antimateria y serios pormenores, eso de que ahora empiezan las últimas veces de ustedes la convención de sordos mutuos y minúsculos acuerdos de cumpleaños y desgracias, meriendas, cigarros, Juan Gabriel, la pelona, la pelúa, el Rey León y, sobre todo, algo de clonazepam. Me voy a guardar estas migajas en el bolsillo, dices. Pero no dices nada.

escribir poesía no es tener sentimientos

y declarar cada tres minutos en la red social Twitter

que estás rota aprendiz Pizarnik o Lispector

sin duda menos especial que un combo de pollos Arturo’s

no es declarar que la curva de una mujer es tu vicio

y que te odias mejor que nadie

terrible infante que se jura leyenda

de los grandes palos por donde caminaba Montejo

cuando todavía no imaginábamos el tamaño del cráter

quizás es poesía porque estamos todos muertos

Collage número 6 | Enza García Arreaza

por Tarkovski hay que dibujar  un caballo

y sentir vergüenza

naciste sin pelos y con exceso de cielo

y hay que tomar en cuenta que los abedules

se incendian como todo

y cada niño muerto será un peso en tus hombros

hay que leer un poema de nieve fastidiosa

pedirle a la sombra de la casa que nos devore despacio

que nos deje una ñinguita de voz

para la plegaria cuando venga la noche y el rito solo

de recoger amadísimos escombros de escarcha

aunque seamos trópico

porque malditos estamos y el temblor es santo habitual

por Tarkovski hay que volver sagradas  las grietas

Lo único  malo  de los poetas  que sobreviven –pongamos que me refiero a cualquier poeta polaco– es que llegan iluminados por esa estúpida gallardía sagrada, culpándote porque eres apenas un joven del tercer mundo convencido, entre otras cosas, de que no podrás sobrevivir.

Me entra la sarna cada vez que los leo y recuerdo que no puedo matarme. Es una canción muy larga no poder matarse, es el peso de cada año intentando venerar este sacramento arrepentido.

esta guerra se trata

de no abandonar la casa

y ni siquiera

tu cuarto con sus grietas y calcomanías

esta guerra

es entre mi hombre lobo dormido

y tu jardincito púbico

 

requerimos pruebas de planes celestes

y que atestigües el compromiso

del cosmonauta

no sea que una ventana se abra de golpe

e irradies esperanza sobre Siberia

 

esta guerra es para ver si conquistas otros mundos

a pesar de que ya no das la talla como asteroide

si hicieras un mapa de mi cuerpo

encontrarías rastros de aquel estallido

donde mueren dinosaurios

donde agonizan los seres que no me amaron

 

mira si es larga la fila de gente

que no daría la vida por ti

a diferencia de tu madre

que en realidad no tuvo más opción que abrirse de par en par

y escupirte

sobre el suelo y sus fósiles

como hacían las mujeres en 1987 cuando todavía

nadie exhibía sus trapos sucios

en forma de hashtag

 

de ahora en adelante seré teleológica

acotaré que todos estos poemas

hablan de ella

la muy insufrible que ni hablar bien sabe

seguro diría que este poema es cizañero

que mejor me siente y me sirva un pedazo de torta

el país muerto

más fantasma que punto G

más cizaña que amuleto

el país gusanero y excepcional

 

pero papá sigue vivo o eso dice la leyenda

hoy recogió parchitas y puso

tres canciones de Roberto Carlos

Collage número 15 | Enza García Arreaza

Papá me  informa  sobre  los vecinos muertos. Voy a la cocina y pienso que sería maravilloso que papá no muriera. Luego vuelve a llamar y pregunta si quiero ver al gato. Le digo  que  no y antes de que pueda agregar otra cosa, cortan la electricidad [pero de eso me entero doce horas después].

me estorba un pronóstico tenebroso

el demonio tiene la lengua larga

grita más que una multitud de pericos

navegando la tarde

 

hay que prestarles atención a las primeras ruinas

hay que negociar las estrellas

porque uno es su tribu y su perro muerto nos tenemos que lavar

eso nos diferencia de los ángeles

crecer es asesinar al padre

te dicen

pero cuando yo veo a mi tocayo

encuentro al niño

hambrienta miniatura corriendo por el monte

cazador de tucusitos con una gomera

que le temía a su abuela por bruja y lujuriosa

 

yo no puedo matar a un niño

le tengo pena

ahora que ha envejecido

y habla de las mismas cosas

recordándome que debo cavar un hueco

y darle la mano para siempre

no me gusta la gente

que pide tiempo y espacio

esto no es una singularidad en un agujero negro

 

es la muerte natural de tus ceremonias

el sueño es una forma del fuego

el ángel interroga por su origen

y se vuelve humano

el sueño tiene paredes con fotos viejas

y ventanas por donde vienen los murciélagos

el sueño que me diste

fue hijo del gigante y la gacela

el sueño tiene juguetes diabólicos

y vidrios muy limpios

estrellas veloces y caballos

de legendaria belleza

alineados el día de tu nacimiento

lobo tierno y feroz

ejercicio del vértigo

estábamos juntos

mirando cielos y monstruos distintos

pero el sueño nos dio sombra

como un árbol o una sospecha

Collage número 7 | Enza García Arreaza

mi  gato  bárbaro y elástico

más sultán que la muerte

gato espía y funámbulo

más bigote que Stalin

gato de gala y cuántico

más inocente gordo inútil

 

mi gato sagrado

cosmonauta

de unas estepas que soñó Italo Calvino

 

de momento nadie imagina

que el enterrador apenas se frota las manos

el fin  del mundo me encuentra

preguntándole a mamá el orden

de los ingredientes para un arroz con pollo

 

pide fotos de cuando lo tenga listo pide no la deje morir

y no se te olvide que le debo unos reales

a Hernán de la bodega que acepta Zelle

 

el fin del mundo era esto

un cohete que no tenía cielo

intentaré sostenerme en las dos o tres cosas

en común que nos acercan

a partir de ellas haré un tótem

y permitiré que se nos desplome encima

no eres más cierto porque pueda escribirte un poema

mira qué trágico y frívolo

habernos hecho la paja una noche

porque no había nada vivo esperándonos

en este país los condones son muy caros

el amor huye

como antílope despavorido

y tampoco hay presupuesto

para un cuarto propio

el tiempo de dios es perfecto

pero dios corta jabillos

dios cría conejos

dios te confiere presagios

en este país no queda nadie

el cariño

se fue a degollar

al otro extremo del telescopio o del rezo

quiero  tocar tu pelo

seas quien seas

quiero que las leyes del universo

me hagan insignificante

 

jajaja  mentira

 

quiero despertar millonaria en Estambul

que a mamá no le falte nada

y que aparezcan ballenas bonsáis

que uno pueda criar en una pecera junto a la cama

Collage número 11 | Enza García Arreaza

¿qué  animal quiero sacar de la jaula?

¿a qué edad supiste que el espejo

era un vigilante atroz?

¿dormir

requiere fe en el paisaje?

¿cada ficción

tiene campo minado?

 

sólo espero que la casa

no se desmorone por falta de sueño

el sueño es una forma del fuego

el ángel interroga por su origen

y se vuelve humano

el sueño tiene paredes con fotos viejas

y ventanas por donde vienen

los murciélagos el sueño que me diste

fue hijo del gigante y la gacela

el sueño tiene juguetes diabólicos

y vidrios muy limpios

estrellas veloces y caballos de legendaria belleza

alineados el día de tu nacimiento

lobo tierno y feroz

ejercicio del vértigo

estábamos juntos

mirando cielos y monstruos distintos

pero el sueño nos dio sombra

como un árbol o una sospecha


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