Por SONIA CHOCRÓN
Lunáticas
Sirve la luna llena
para alumbrar los aullidos de un orgasmo,
y para festejarla en las noches circulares
por tradición,
como lobas inquietas.
Se le ruega un poco
a la redondez incólume de su embrujo,
a su tiempo suspendido en los siglos,
su luz animal.
Se le suplican anzuelos, nuevos engranajes bajo
su aureola
de leche, raptos.
Desdoblamientos.
Camino a mí
Escucho a mi cuerpo, sus reclamos,
me sé de memoria su
naturaleza.
No lo desmerito, lo conjugo como a un verbo
transitivo,
su tiempo en movimiento.
Lo adivino como el perro
hambriento que olfatea un manjar
por las rendijas.
Lo corrijo, lo mimo.
También él está hecho de palabras.
Fe
Dioses del cosmos
Dioses blandos o de nácar
vengadores paternales
Dioses de Psique y de Eros
Dioses de lo breve
Del ascenso y de la brisa
De lo inmanente
De los secretos de todas las cosas
De los tajos y los océanos
De lo vivo y de lo muerto
De las ciencias y las palabras
De los que cuelgan de un hilo
imposible
Deidades de todos los finales:
Concédanme, les ruego,
la ficción del olvido.
Duda
(Una margarita)
La margarita se deshoja
llena de miedo y apetito
una mañana de verano inclemente
y cruel.
Nadie lo nota
Son treinta y cinco grados a la sombra:
Me quiere
No me quiere.
Ética profesional
Lo cambiaría todo,
los libros, las solemnidades.
Las lisonjas en almíbar.
La posteridad del pan.
La inutilidad de las palabras secas,
por el vuelo
de una alondra migratoria,
por cualquier nube de respiración inasible,
una gata arisca,
por los tumbos de un guijarro sin dueño,
o por el aire pulido y leve
donde flota la cometa
de mi diminuto universo.
Tara de nacimiento
La poesía es un mar sin fondo.
Yo floto a veces.
Y me hundo a veces.
Rima redentora
¿Quién te ha robado tu alma?
Dime, para ajusticiarla:
Sea otra o sea yo,
Juro cumplir mi palabra.
*Los poemas aquí reproducidos pertenecen al libro Carnet de identidad, publicado por LP5 Editora, 2023.