Izq. Pintura anónima del siglo XIX mostrando a un cosaco con sus armas, caballo y bandura (un instrumento musical ucraniano de cuerda que combina los elementos de la caja de la cítara y el laúd). Fuente: Wikipedia. Der. El cosaco Mamay, 1977, óleo sobre tela, 60x60 cm, de la artista ucraniana-venezolana Halyna Mazepa

Por JOSÉ G. ÁLVAREZ-CORNETT

A quien extraño, mi prima

María Eugenia Otero Cornett

Cosacos, poesía y libertad

Venezuela reconoció la independencia de Ucrania el 9 de enero de 1992, sin embargo, Ucrania es una terra incognita para la mayoría de los venezolanos y, en general, para los latinoamericanos. Antes del estallido del presente conflicto bélico quizás algunos habrían escuchado el nombre de Ucrania en relación con el accidente nuclear de Chernóbil, pero hasta allí llegaba el conocimiento de nuestra gente sobre este país de centroeuropa oriental.

De tal manera que me siento obligado a compartirles algunos aspectos de la historia y los valores del pueblo ucraniano. La cultura ucraniana está encarnada en las palabras de su idioma, en la poesía fundacional de Taras Shevchenko (1814-1861) y en el arte poético de Iván Franko (1856-1916) y Lesya Ukrainka (1871-1913).

Las tradiciones culturales de Ucrania se escuchan en la milenaria oralidad popular de las fábulas, los cuentos de hadas, las leyendas, proverbios, hechizos y adivinanzas; y en una gran variedad de canciones como los rituales de primavera, las canciones funerarias, las de bodas y cosechas, los cantos festivos de Kupala durante el solsticio de verano, en las tradicionales dumas —poemas recitativos que en el pasado eran cantados por unos bardos itinerantes (kobzari) tocando un instrumento musical llamado kobzar obandura — y en las óperas ucranianas para niños de los compositores Mykola Lysenko (1842-1912) y Kyrylo Stetsenko (1882-1922).

Los ucranianos reciben fuerza y aliento de sus tradiciones poéticas. Parecería que ese espíritu los acompaña y que el bardo Taras Shevchenko fuera su instrumento para decirles hoy con visionaria actualidad lo siguiente (1):

Y a vosotros, héroes de gran corazón

Dios no los olvida

¡Sigan luchando y venceréis!

Porque Dios mismo ayudará.

¡A tu lado luchan la verdad, la gloria

y la santa libertad!

Otros ejemplos de la cultura ucraniana se encuentran en las cerámicas de Opishnia de la región de Poltava, un arte cerámico de variada ornamentación; en los legados populares del tallado en madera, de los trajes folklóricos, los textiles bordados, en la tapicería kilim con matices y diseños que cambian según las regiones de Ucrania y de los vistosos y coloridos pysanky (huevos de Pascua ucranianos); y en la pintura religiosa y las tradiciones católicas griegas y ortodoxas.

Los cosacos fueron protagonistas de la política y en el desarrollo de las tradiciones culturales de Ucrania. De especial importancia son las costumbres cosacas influenciadas por su educación católica, la jurisprudencia alemana y la política contractual lituano-polaca. Entre los renombrados y recordados cosacos se encuentra el noble Iván Stepánovich Mazepa (1639-1709) (2).

La arquitectura y la pintura del gran artista ucraniano Vasyl Krychevsky (1873-1952), el arte pictórico modernista de su hermano Fedir Krychevsky (1879–1947) y la escuela de pintura monumental creada por Mykhailo Boychuk (1882-1937), pintor modernista neobizantino y artista gráfico, son adicionales y destacados aspectos de la cultura ucraniana.

Vasyl Krychevsky se decantó por la identidad nacional de los ukrayintsi (ucranianos) al integrar las tradiciones vernáculas de los campesinos y la estética popular ucraniana en la arquitectura. Su concepto de la arquitectura moderna forjó un estilo arquitectónico ucraniano único. Sus diseños gráficos adornaron un nuevo estilo en los libros ucranianos —en las ilustraciones, tipos de letras y ex libris— y su composición del escudo de armas y de otros elementos identitarios de la República Popular Ucraniana (Ukrainska Narodnia Respublika) continúan en la atmósfera cultural de ese país.

Debo añadir, por lo demás, que Vasyl Krychevsky vivió y murió en Caracas y, aunque no soy historiador de arte, me parece que Vasyl Krychevsky es el único pintor que ha ofrecido una mirada artística de la Roca Tarpeya de Caracas (3).

El movimiento hromada (comunidad) para promover y luchar por los valores, el idioma, la literatura y la identidad ucraniana, en especial la Hromada de Kyiv (1859-1917) cofundada por el historiador y arqueólogo Volodymyr Antonovych (1834-1908) y secundada por el científico social, historiador y filósofo Mykhailo Drahomanov (1841-1895), quien fue un exponente de los principios de justicia social y federalismo basados en el autogobierno de comunidades (hromady) (4).

La Hromada de Kyiv fue el catalizador más importante del renacimiento nacional ucraniano durante la segunda mitad del siglo XIX.

A diferencia de lo ocurrido en Rusia, los avatares de la historia de Ucrania produjeron una cultura política de naturaleza pluralista y anti tiránica. A través de la cultura cosaca, los ucranianos heredaron improntas, consideradas hoy como precursoras del concepto moderno de democracia, que fueron desarrolladas dentro del sistema político o de gobernanza de la Mancomunidad Lituano-Polaca (1569-1795), también llamada la República de las Dos Naciones (5).

Los ucranianos de ayer y hoy aman por sobre todo la libertad y siempre se han rebelado contra toda forma de autoritarismo.

Ucranianos en el trópico venezolano

Previo a la gran inmigración ucraniana en Venezuela ocurrida entre los años 1947 y 1951, aparentemente, solo cuatro familias con origen ucraniano: los Levine, los Budowski, los Tiagnenko y los Imbereran residentes en Venezuela para 1946, a diferencia de otros países como Argentina, Brasil o Canadá en donde residían grandes comunidades ucranianas desde finales del siglo XIX (6).

Lázaro Levine (Mikolaiv 1905 –Maracaibo 2003)

Lázaro Levine fue un industrial judío ucraniano y líder empresarial y comunitario que fundó la empresa Muebles Levine la cual contaba con su propio aserradero para procesar maderas. Ejerció como presidente del Rotary Club de Maracaibo y de la Cámara de Industriales del estado Zulia. El empresario Lázaro Levine nació en 1905 en Mikolaiv, una ciudad en el sur de Ucrania cerca del mar Negro, en el seno de una familia judía.

Emigró a Venezuela en 1925 y vivió en Maracaibo junto con su esposa Johanna (Hani) Kûbl (Viena 1920 – Maracaibo 2003). En 1944 ayudó a fundar la Sociedad Israelita de Maracaibo y su preocupación por la ciudad marabina, durante su presidencia del Club Rotario, impulsó en 1973 la creación del Jardín Botánico de esa ciudad. Falleció en Maracaibo el 7 de septiembre de 2003.

Mykhaylo Skibitsky (1793-1847)

El honor de ser la primera presencia ucraniana en la Tierra de Gracia le corresponde al prócer de la Independencia del Perú, edecán del general José Antonio Páez, miembro del Estado Mayor de Simón Bolívar e impulsor de una Venezuela independiente y federativa, el primer comandante Mykhaylo Karlovich Skibitsky.

Originario de la región geohistórica centroeuropea de Podolia, hoy parte integral de Ucrania, Mykhaylo Skibitsky (1793-1847) nació en el pueblo de Korchivka (Корчівка), creció en la ciudad de Kremenets (Кре́менець), en la campiña de Volinia al pie de las montañas Kremenets, y se educó en una famosa escuela llamada Gimnasio Superior de Volinia en donde adquirió conocimientos sobre música, idiomas, arquitectura, ciencia y matemáticas.

Se dice que llegó a Perú hacia finales de 1824 y aunque es posible que ese año haya estado en La Guaira durante su viaje hacia Perú, solo tenemos la confirmación de su presencia en el país en el año 1825. Al pisar las tierras peruanas castellanizó su nombre como Miguel Rola.

En Venezuela tuvo una distinguida trayectoria: como ingeniero-arquitecto diseñó en 1825 un monumento para conmemorar la Batalla de Carabobo; en 1826 firmó la declaración por una Venezuela independiente y federativa; entre febrero de 1827 y abril de 1828 fue miembro del Estado Mayor de Simón Bolívar: como militar en 1831 comandó las tropas de auxilio en Casanare; como edecán del general Páez fue un mediador para la paz ante el general Monagas; y figura entre los fundadores de la Sociedad Económica de Amigos del País.

En mi ensayo El primer ucraniano en la Tierra de Gracia, Mykhaylo Karlovich Skibitskyi (1793-1847) sigo sus pasos por la República de Colombia (La Grande) y la República de Venezuela (7).

Aunque identifiqué a Mykhaylo Skibitskyi como un “ucraniano”, debo cualificar esta designación. A principios del siglo XIX el sentimiento de pertenecer a la nación ucraniana aún no se había desarrollado. Mykhaylo Skibitskyi nació en la región de Podolia y se educó en la región histórica de Volinia. Hoy, ambas regiones son parte integral de Ucrania.

Sin embargo, en aquel entonces estas dos regiones, que habían pertenecido a Polonia poco antes del nacimiento de Skibitskyi en 1793, eran dominios del Imperio ruso zarista. Mykhaylo Skibitskyi era pues un sujeto del Imperio ruso, pero se veía a sí mismo como un noble polaco y, por gentilicio, es probable que se sintiera más como un podolano polaco o un volinio polaco.

Hacia finales de 1831 Mykhaylo Karlovich Skibitskyi regresó a Europa. Tuvo una complicada estadía en París y a su término se trasladó a su tierra natal en donde fue hecho preso por la policía imperial rusa y desterrado a la ciudad rusa Vyatk, hoy llamada Kírov, a 896 km de Moscú.

Según algunos autores Mykhaylo Skibitskyi falleció en 1847 y según otros en 1850. El lugar de su deceso tampoco está muy claro para unos murió en una prisión en Starokostiantyniv, actual Óblast de Khmelnytsky en Ucrania occidental y para otros su destierro en Vyatk duró poco y se le permitió residir en su propiedad Vesely Kut (Rincón feliz) ubicada en la región de Kyiv.

Los ucranianos y sus organizaciones en Venezuela

Existe una característica común entre los inmigrantes ucranianos en todo el mundo. En cada lugar de acogida forman comunidades muy bien organizadas (hromadas). La pequeña diáspora ucraniana asentada en nuestro país desde fines de 1947 no fue la excepción, al poco tiempo de estar en Venezuela, los ucranianos fundaron varias organizaciones y programas para su comunidad, incluyendo una emisión radial dominical.

OUZV. De izq. a der. 1959: La doctora Sofia Miszkewycz de Prypchan, la señora Emilia Slusar, presidenta de OUZV en 1959, la señora Halyna Rafailovna de Koval y la maestra Myroslava Benevich. Fuente: Obyednannya Ukrayinsʹkykh Zhinok Venesueli en Ukrainian Woman in the Free World. World Congress of Ukrainian Women, June 24-27, New York, 1959, p. 36-38

La Asociación de Ucranianos de Venezuela (Ukrainska Hromada u Venesueli) se constituye el 13 de marzo de 1949. Según las cifras manejadas por esta Asociación, a principios de los años cincuenta el número de sus paisanos era cercano a las 3.400 personas, 865 familias ucranianas y 40 individuos solteros, distribuidos principalmente en Caracas, Valencia, Maracay y Barquisimeto (8).

Por otra parte, las damas ucranianas en Venezuela se reunieron, conversaron y convocaron una asamblea general para el 11 de octubre de 1949 con el propósito de fundar la Asociación de Mujeres Ucranianas de Venezuela (Obiednannia ukrainskykh zhinok Venesueli, OUZV). Algunas se conocían desde antes de venir a Venezuela, de los campamentos para desplazados por la Segunda Guerra Mundial.

La primera junta directiva estuvo formada por: la señora Halyna Rafailovna de Koval (presidente), la madre del profesor de la UCV Volodymyr Koval; la doctora Sofia Miszkewycz de Prypchanmédico e investigadora en la Sección de Lucha contra la Bilharziosis del MSAS (secretaria); y las señoras Iryna Nebola-Kotok y Stefania Horbaczcuskyj —o Horbaczewska— de Filipovich (miembros de junta). La señora Filipovich fue la madre del doctor Román Filipovich, galeno del Hospital Antituberculoso de Cumaná y se desempeñaba como profesora de bordado ucraniano en la escuela ucraniana en Alta Vista, Catia, Caracas.

CASA DEL PUEBLO, 1965. Miembros de comunidad ucraniana de Caracas reunida frente a la Casa del Pueblo en Alta Vista. Al frente, sentados destaca el primer párroco católico ucraniano en Venezuela, el reverendo doctor en Filosofía, Pablo Chrusch (tercero desde la izq.) y el ingeniero Wenedikt Wasiuk (quinto desde la izq.). Al fondo, la persona más alta con su espalda contra la pared es el profesor de la Facultad de Ciencias (UCV) de Ciencia de los Alimentos doctor Nikita Czyhrinciw y al lado su hija Ludmila. Fuente: Ukrayins’ka Hromada u Venesueli, Osyp Panchyshyn, «Ukrainian Echo» Almanac, 1999

Además, los ucranianos en Venezuela constituyeron la agrupación juvenil llamada Plast inspirada en los principios scouts adaptados a la cultura ucraniana (9); y un centro comunitario llamado la Casa del Pueblo de Ucrania o Ukrayinskyi Narodnyi Dim (10). También fundaron iglesias católicas de rito griego y rito ortodoxo; y organizaciones políticas locales para la lucha por la libertad del pueblo ucraniano y contra el comunismo de la URSS (11).

Asimismo, existieron organizaciones del exilio ucraniano de carácter mundial con su capítulo venezolano: la Unión para la Liberación de Ucrania (CBY, acrónimo en ucraniano), la Asociación Juvenil de Ucrania (CYM, por sus siglas en ucraniano) y la Asociación de Ingenieros Ucranianos. La CYM actuó en Venezuela desde fines de los años cuarenta, pero solo fue legalmente registrada hasta el 13 de septiembre de 1957.

ESCUELA Y CORO. Arriba. En las primeras filas se ven los niños ucranianos de la Escuela Ucraniana. En la última fila de pie se distinguen tres de los profesores. Desde la izq.: la profesora Stefania Filipovich, el ingeniero Wenedikt Wasiuky la maestra Myroslava Benevich. Abajo: Coro Juvenil Ucraniano (1965). Reconocidos por Bohdan Koval, desde la izquierda María Polewka, Marta Prypchan, Bohdan Koval quien fungía de director del coro, Irene Pustelnek, persona no reconocida, Lida Grezek, Pablo Bondar, Luna Woichuhiwsky, persona oculta, Irene Romanchuck, Andrés Prypchan, Odarka Naumko y Halyna Nozenko. Fuente: Archivo Osyp Panchyshyn

Pensamos que el ejemplo manifiesto por las comunidades ucranianas organizadas en el exilio 1920-1992 pudiera ser un referente para la actual diáspora venezolana en el mundo.

Los inmigrantes ucranianos huyen de Venezuela

La caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez parece que generó un gran temor entre los refugiados ucranianos en Venezuela. Después de vivir aquí casi una década, muchos y, en particular, los profesionales, huyeron hacia Estados Unidos y Canadá.

El miedo a la inestabilidad política o a la factible llegada a Venezuela del comunismo después de la caída de la dictadura pudieron haber sido los impulsores principales del éxodo; recordemos que en 1962 se produjeron dos cruentos alzamientos militares promovidos por la izquierda comunista llamados El Carupanazo y El Porteñazo.

Hacia 1968, como resultado de la emigración ucraniana hacia el Norte solo permanecieron cerca de 1.500 ucranianos: unos 800 viviendo en Caracas, 350 en la zona central (Valencia, Puerto Cabello y Maracay) y el resto desperdigados por todo el país.

El caso de la familia del hoy capitán retirado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos Gregory Buchai es un retrato de la emigración ucraniana hacia Estados Unidos desde Venezuela. Otro ejemplo es la familia Lobay Makarenko cuyo caso será presentado más adelante en otra crónica.

Gregory Buchai es hijo de ucranianos deportados a Alemania por los nazis. Nació allí en 1945, vino a Venezuela con sus padres en 1949 y vivió entre nosotros por diez años hasta el año 1959 cuando toda su familia emigró a Los Ángeles, California.

Gregory Buchai ejerció por muchos años como Cónsul Honorario de Ucrania en Houston hasta el año 2021 cuando Ucrania abrió su consulado en esa ciudad.

La voz de Ucrania en Caracas

En nuestra próxima Crónica hablaremos de Petro Makarenko, la voz de Ucrania en la radio caraqueña y el inicio de la colección de libros y manuscritos raros de la Biblioteca Nacional de Venezuela.

NOTAS

(1) Tomado del poema político El Cáucaso  («Kavkaz» / «Кавказ»), Taras Shevchenko, 1845.

(2) Los cosacos fueron ​​grupos seminómadas y militarizados, jinetes organizados en las llamadas huestes cosacas,  predominantemente, cristianos ortodoxos eslavos orientales originarios de las estepas de Europa oriental de las cuencas de los ríos Dniéper, Don, Térek y Ural.

La palabra cosaco es de origen turco y significa hombre libre. Los cosacos se destacaron por mantener tradiciones democráticas y, porque a cambio de su servicio militar, los gobernantes de las regiones en donde residían (del Imperio Ruso zarista y la Mancomunidad Polaco-Lituana) les permitieron que se gobernaran a sí mismos.

(3) Los aportes a Venezuela de la familia Krychevsky serán considerados en una Crónica dedicada a las contribuciones ucranianas a las artes plásticas en Venezuela.

(4) Estos principios fueron presentados en la revista sociopolítica Hromada (1878-1882) que M. Drahomanov editó y publicó en el exilio en Ginebra.

(5) En especial las tradiciones de autogobierno de la Democracia de los Nobles o Libertad Dorada (Aurea Libertas, en latín) que restringían el poder del monarca por medio de la legislatura (sejm) y las leyes; doctrina que se resume en la frase del canciller polaco Jan Zamoyski (1542-1605): Rex regnat et non gubernat («El Rey reina, pero no gobierna»).

(6) Los casos de las familias Budowski, Imber y Tiagnenko serán tratados en las próximas Crónicas.

(7) Álvarez-Cornett, José: Trabajo sin publicar.

(8) Véase: Ukrainian Hromada in Venezuela, Internet Encyclopedia of Ukraine. Disponible en: http://www.encyclopediaofukraine.com/display.asp?linkpath=pages%5CU%5CK%5CUkrainianHromadainVenezuela.htm

(9) La palabra plast deriva del ucraniano plastum que es el nombre que reciben los guías de los cosacosde Zaporiyia. La asociación Plast está regida por una entidad supranacional llamada la Conferencia de las Organizaciones Plast Ucranianas.

(10) Estos centros tienen por lo general una biblioteca, kínder, espacios para celebrar reuniones sociales o políticas y una escuela sabatina.

(11)Hubo un gobierno ucraniano en el exilio y un parlamento —Ukrainska natsionalna rada— que representaban a la Ukrainska Narodnia Respublika. Ambosexistieronhasta el 22 de agosto de 1992 cuando el presidente del gobierno en el exilio Mykola Plaviuk (1925-2012) entregó su cargo al nuevo presidente de Ucrania Leonid Kravchuk (1934-2022) porque Ucrania ya se había independizado de la URSS. Las organizaciones políticas ucranianas ubicadas en el país no estaban aisladas, sinoque estaban vinculadas a las actividades internacionales impulsadas por el gobierno ucraniano en el exilio.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!