Umberto Eco | Juan M. Espinosa / EFE

Por N.R.

Billy Wilder (1996). Director-guionista de cine. La entrevista no supera los límites de un anecdotario de películas, actores y estudios cinematográficos. Mientras vivía en Viena y ejercía el periodismo, logró esta hazaña: en un día entrevistó a Freud, Adler, Strauss y Schnitzler. “Hubo actores que no lograron hacer la transición a la era sonora”. Recuerda una frase inolvidable de Chandler: “No hay nada más vacío que una piscina vacía”. “Hasta para hacer una película mediocre hay que conocer las reglas del juego”.

Camilo José Cela (1996). En la Guerra Civil fue herido en combate. Ganador de los premios Nacional de Literatura de España, Premio Planeta, Premio Príncipe de Asturias, Premio Nobel y Premio Cervantes. “España es un país tan miserable que no concibe que una persona destaque en dos campos”. “El ser humano en cuyo honor se han erigido más estatuas es Stalin”. “Me gusta la España que no gusta a los españoles: la España de las moscas, los toreros de pueblo, los curas, la guardia civil con su tricornio, el garrote”. Quevedo: “El más importante autor de la lengua española”.

Seamus Heany (1997). Premio Nobel 1997. “La realidad es que el acontecimiento más inesperado y milagroso de mi vida fue la llegada de la poesía misma, como vocación y casi como elevación”. “Se me contaba como un adulto más para el trabajo en la granja, como por ejemplo recoger el heno en verano”. “Da igual cuánto te hayas alejado del punto de origen, ese latido original de tu ser sigue viajando en ti y a través de ti (…) siempre eres el mismo”. “Yeats es un poeta popular, o bien un poeta político en el mismo sentido en que Sófocles es un dramaturgo político: a los dos les interesa la polis”. “Un rasgo que me irrita de mucha literatura contemporánea es la tendencia a vanagloriarse de las privaciones”.

Martin Amis (1998). Entrevista atravesada por el vínculo con su padre, el famoso escritor Kingsley Amis. “Es interesante cuando estás firmando ejemplares con otros escritores y miras las colas que hay frente a cada mesa: puedes ver los tipos humanos que se congregan allí”. Sobre el surgimiento de jóvenes autores: “No te quedas precisamente encantado de ver que un talento deslumbrante se te acerca por el flanco”. “Qué te convierte en un escritor: el desarrollo de un sexto sentido que te aleja en parte de la experiencia”.

V. S. Naipul (1998). La sensación que transmite la lectura es la de un señor desagradable. Incómodo, de advertencias y ajustes. “Siempre estoy pensando en el libro que me propongo escribir (…) para satisfacer esa necesidad, para ganarse la vida, para dejar atrás alguna clase de huella, para alterar lo que crees que está incompleto y mejorarlo”. “Quería escapar de Trinidad. Me oprimían la mezquindad de la vida colonial, y también (y esto tiene que ver con los antecedentes de mi familia hindú), las intensas disputas familiares, que se juzgue y condene a las personas por cuestiones morales”. “Odio esas licenciaturas y odio todas esas ideas de las universidades”. “Echar la culpa al colonialismo es un conjuro muy fácil”.

Mavis Gallant (1999). Canadiense: a los 10 años perdió a su padre. Vida de vaivenes: 17 escuelas en 8 años. Hizo periodismo, que abandonó para dedicarse a la literatura. A los 28 se trasladó a vivir a París. “Todo lo que me pasa en la mente, la parte de mi mente que escribe, tiene lugar en inglés”. Estafada por su primer agente literario. “Al llegar la primavera de 1952 yo me hallaba en Madrid en la más absoluta miseria. No quiero decir que tuviese poco dinero; quiero decir que no tenía nada, ni comida ni papel para escribir”. “En mi experiencia, los escritores no hablan entre ellos de su obra”. “Los lectores de relatos son un tipo especial de lectores; igual que los de poesía”. Ofrendas: Chéjov, Welty.

Julian Barnes (2000). Sosegado, generoso. Fanático de Flaubert. “Incluso quienes condenaron Madame Bovary y pensaron que había que prohibir la novela, reconocieron la verdad que había en aquel retrato”. “Cuando escribes periodismo tu tarea es simplificar el mundo (…); cuando escribes narrativa tu tarea es reflejar todas las complicaciones del mundo”. “Middlemarch seguramente es la mejor novela inglesa de todos los tiempos”. “No hay ningún motivo para que uno siga escribiendo solo por escribir”. “Los historiadores como Simon Shama, que creen en las virtudes de la narración, el personaje, el estilo y similares, son muy escasos”. “A veces pienso que Updike es lo mejor que puede dar la novela estadounidense”.

A.S. Byatt (2001). Memoria vivaz e inagotable. Curiosa: de la ética a la ciencia, de los autores ingleses a los grandes problemas morales de nuestro tiempo. Anécdotas, muchas anécdotas. La entrevista se prolongó durante cinco días. “Mucho de lo que escribo tiene que ver con la necesidad, el miedo, el deseo de soledad”. “No me gustan los gurús, no me gustan las personas que te piden que sea su seguidora”. “Raskólnikov y Julien Sorel no serían nada sin las ideas que les inculcó Napoleón”. “La redención se encuentra en las cosas que los seres humanos conseguimos hacer lo mejor posible antes de desaparecer”.

Budd Schulberg (2001). Kurt Vonnegut es al autor de la breve entrevista. Buena parte está dedicada a la persecución que los magnates de Hollywood desataron en su contra cuando publicó su novela ¿Por qué corre Sammy? Sobre Hemingway: “Consideraba propiedad exclusiva cualquier tema sobre el que hubiera escrito, y si escribías sobre alguno de esos temas pensaba que le estabas robando el material”. Judío. Formó parte del equipo que editó una película de diez horas sobre los horrores nazis, que se exhibió en la primera sesión de los juicios de Núremberg.

Ian McEwan (2002). Entrevista realizada por capítulos, entre 1996 y 2001. Sobre su padre: “Tanto mi madre como yo le teníamos bastante miedo”. “Me parece que no escaparé nunca a la reputación de mis inicios”. “La crítica literaria (…) nunca termina de asimilar del todo el hecho de que hay cosas que están en la página porque dieron placer al escritor”. “La literatura, y sobre la literatura contemporánea, siempre está buscando la peor situación posible (…) para sondear nuestro alcance moral”.

Paul Auster (2003). Prolífico, su obra abarca una decena de géneros. “Llevo a docenas de escritores dentro”. “Hawthorne es el autor al que me siento más cercano, el que me cala más hondo”. “A lo largo de mi vida me han ocurrido tantas cosas extrañas, he vivido sucesos tan inesperados e inverosímiles, que ya no estoy seguro de saber qué es la realidad”. “El chiste es la forma narrativa más pura y esencial: no puede faltar ni sobrar ninguna palabra”. “Cada novela es un libro nuevo (…) El hecho que haya escrito otros libros antes no parece tener relevancia alguna”.

Paul Auster | Getty Images

Haruki Murakami (2004). “Antes tenía un club de jazz y preparaba los cócteles y los bocadillos, nunca me propuse ser escritor, simplemente pasó. Es una especie de don del cielo, por así decirlo, y por eso creo que tengo que ser muy humilde”. “Soy un solitario. No me gustan los grupos, las escuelas ni los círculos literarios”. “Mi ideal como escritor de narrativa es juntar a Dostoievski y a Chandler en un mismo libro”. “Tolstoi describe el campo de batalla tan de cerca que los lectores creen que es real”.

Salman Rushdie (2005). “La vida me ha dado otro tema: los mundos en colisión”. “Muchos escritores que han tenido que abordar el tema de la atrocidad no le pueden hacer frente directamente”. “Hasta que no sabes quién eres, no puedes escribir”. “Escribir es demasiado arduo, requiere demasiado de ti, y la mayor parte del tiempo te sientes tonto”. Sobre la fatwa: “Lo que me afectó no fue tanto el peligro físico como el desprecio intelectual (…) que cundiera la idea de que yo era un individuo indigno”.

Orhan Pamuk (2005). Rechaza el dilema Oriente y Occidente: “A Turquía no debería preocuparle el hecho de tener dos espíritus, formar parte de dos culturas y tener dos almas. La esquizofrenia te hace inteligente”. “En Turquía treinta mil kurdos y un millón de armenios mueren asesinados en sus tierras y nadie más que yo se atreve a hablar del tema”. “Me gusta esa imagen del padre de familia contando una historia”. “Borges y Calvino me liberaron”. “Soy feliz inventando historias encerrado en una habitación”.

Javier Marías (2006). Conversación que se extendió por tres tardes. Narra la historia de su designación como rey de la isla de Redonda: “Es más ficticio que real”. “Cuando eres muy joven, en realidad escribes ejercicios”. “Escritores como Kafka están tan encerrados en sí mismos que no te permiten seguirlos, mientras que alguien como Shakespeare deja muchas cosas por explorar (…) muchas imágenes poderosas para las que no ofrece explicación alguna”.

Jorge Semprún (2007). La deportación a Buchenwald, dieciséis meses prisionero: “Lo único que me define realmente”. Escritor tardío, comenzó a escribir a los cuarenta años, luego de un intenso tránsito, primero por la resistencia antinazi y luego por la política. “Creo fervientemente en la memoria real, no la memoria histórica ni documental”. “No es esencial hablar del horror con todos sus detalles (…) es esencial hablar de libertad, de nuestra experiencia del bien y del mal”. “Estas son mis obsesiones, enumeradas sin un orden concreto: la tortura, los campos de concentración, la experiencia judía durante el Holocausto, la singularidad de esa experiencia en el contexto más amplio de la deportación”.

Kenzaburo Oé (2007). Premio Nobel 1994. Activista tanto como escritor. “Soy un anarquista que ama la democracia”. “Soy un hombre aburrido. Leo mucha literatura, pienso sobre muchos asuntos, pero Hikari —el hijo que nació con una hernia cerebral— e Hiroshima están siempre en la base de lo que hago”. “No he visto grandes cosas, no he estado en un nuevo mundo, y no he tenido muchas experiencias extrañas. Lo que he tenido son muchas experiencias minúsculas, y sobre ellas escribo”.

Kazuo Ishiguro (2008). El éxito le llegó muy temprano. “Descubrí que se me despertaba la imaginación cuando me alejaba del mundo que me rodeaba”. “Mi madre estaba en Nagasaki cuando tiraron la bomba atómica, todavía no tenía veinte años”. Sobre el impacto de la vida pública del escritor: “Pasas la mayor parte del tiempo respondiendo las preguntas de personas a menudo muy inteligentes”.

Umberto Eco (2008). En su apartamento de Milán, con sus 30 mil volúmenes. “Una imagen que atesoro en mi memoria, la tenaz búsqueda de libros”. “A lo largo de mi vida ha habido innumerables momentos de inmersión absoluta en la Edad Media”. “Soy un hombre terriblemente antiguo, y sigo creyendo, al igual que Cicerón, en la máxima de historia magistra vitae: la historia es la maestra de la vida”. “La virtud de la literatura norteamericana no es que haya un Faulkner, un Hemingway o un Bellow, sino que también hay un ejército de autores de nivel medio que producen literatura comercial muy respetable”.

John Banville (2009). Mordaz, observador despiadado. “Soy grafómano, soy incapaz de no escribir”. “Lo primero que le hace la Iglesia católica a un niño es infundirle culpa en su pequeña alma, y la culpa es buena para los artistas”. “El mundo no es real hasta que lo han hecho pasar a la fuerza por el cedazo del lenguaje”. “Soy una persona esencialmente religiosa”. “En Nabokov no hay música, es todo pictórico”. “Soy arrogante, y también desmedido”. “Cuando estoy trabajando no me importa nada, ni siquiera yo mismo”.

Ray Bradbury (2010). El texto es la mezcla de una entrevista inédita de 1970 y otra realizada en 2010. El hombre que tuvo una infancia y una adolescencia extremadamente adversa, dice: “Salta al vacío y fabricas las alas mientras caes”. “Me eduqué en las bibliotecas, nunca fui a la universidad”. “La ciencia ficción no es solo el arte de lo posible, sino de lo evidente”. Thomas Wolfe: “Cuando tienes diecinueve años, un autor como él te abre las puertas del mundo”.

Michel Houellebecq (2010). Educado por su abuela paterna. Estadía en clínicas psiquiátricas. Dice la entrevistadora: “Más de una vez me pregunté si se había quedado dormido”. “Pascal fue la conmoción de mi vida, lo leí con quince años”. “Me considero un realista que exagera un poco”. “Tiendo a pensar que el bien y el mal existen y que su cantidad en cada uno de nosotros es inmutable”. “Entrar en el mundo laboral es como entrar en tu propia tumba”. “Soy partidario de la prostitución (…) porque todos salen ganando”. “El feminismo no es el causante de la corrección política (…) es simplemente el desprecio a los ancianos”.

Roberto Calasso (2012). Políglota. En su biblioteca los novecientos veintidós números de La antorcha, la mítica revista que dirigió Karl Kraus. Nació en plena guerra. “Pasamos un tiempo escondidos en el ático de una mujer muy valiente”. Roberto Bazlen: “Aquel hombre me enseñó más que nadie sin enseñarme nada”. “La idea más difícil de captar es que la propia sociedad se ha convertido en la mayor superstición de nuestra época”. “El ser humano tiene un superávit de energía del que tiene que desprenderse, y ese superávit es, sencillamente, la vida”.


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